Mientras los datos estadísticos sobre la desocupación, la pobreza y la inflación se mantienen en niveles bajos, la gente pierde su empleo, se reducen las empresas y las franquicias salen del país, por la sobre regulación implementada. Las exportaciones se reducen, las compras también, debido a la escasa relativa del dólar y por un aumento sustancial de la divisa en el mercado paralelo. Conflictos empujan a Bolivia a una crisis profunda, sino se cambia de modelo.
La escasez del dólar, que se inició en febrero de 2023, la falta de combustible, el aumento de los precios, así como los abusos que entidades públicas, como Aduana, Diprove, entre otros, llevan a Bolivia a profundizar la crisis económica, que trata de disimular el Gobierno con datos observados por economistas y oposición, como baja desocupación, estabilidad de precios y crecimiento de la economía.
El sector del transporte pesado internacional estableció 15 días para solucionar la demanda de los transportistas en reuniones técnicas, mientras los gremiales anuncian ampliados nacionales para determinar nuevas medidas de presión.
La semana pasada, alcaldes y gobernadores se reunieron con el presidente Luis Arce, con el objetivo de hablar de créditos y optimizar la explotación de recursos naturales en sus regiones para beneficio de los habitantes del lugar.
Déficit
El aumento del aparato estatal provoca gastos de alrededor de 22 millones de dólares diarios, como indicó en su momento el doctor en economía Antonio Saravia, y al igual que su colega, Gonzalo Chávez, es de la opinión de reducir el Estado.
El número de funcionarios públicos alcanzó a 600.000 personas, casi la población de Cochabamba, y con la puesta en marcha de más empresas estatales, el gasto corriente se incrementará.
Además, del total del presupuesto que se elabora para la presente gestión, el 80% de la ejecución lo hace el Estado, y el resto lo realizan alcaldías y gobernaciones, lo que reduce su impacto en la población.
El modelo aplicado por el Movimiento al Socialismo (MAS) se aplica en base a la generación de recursos provenientes de la venta del gas a mercados externos, que hasta el 2014, se vio favorecido por los precios altos del petróleo en el mercado internacional por la creciente producción, que llegó a 60 millones de metros cúbicos día (MMmcd).
Chávez informó que de 6.000 millones de dólares que generaba la venta del gas, se redujo a la fecha a un poco más de 2.000 millones de dólares y a partir del 2023, Bolivia pasó a convertirse en país importador de hidrocarburos.
El consultor financiero Jaime Dunn, en entrevistas con medios televisivos y digitales, aseguró que el país tiene salidas a la crisis que se va profundizando cada día, cuya opinión también es compartida por Chávez, pero este último señala que primero tiene que reconocer el Gobierno que hay problemas para luego diseñar las estrategias de recuperación.
Ambos coinciden, por separado, que se debe cambiar el modelo económico, pero Dunn sostiene que se debe dejar de apoyarse sólo en el consumo interno y gasto, o bien empezar a activar otras variables de crecimiento como la inversión privada, fomentar la exportación y el ahorro, y brindar seguridad jurídica para que lleguen capitales frescos al país.
Recordó el trabajo de Paraguay, que puso énfasis en la variable de exportación, de seguridad jurídica, reducción de la coacción del Estado, menos impuestos y mayores libertades dentro del marco de la ley para que pueda realizar sus actividades económicas.
Analistas políticos ingresaron en debate por el tema de la reelección presidencial, tema que forma parte del problema. Pues ante la proximidad de las elecciones generales en Bolivia, la actual administración del Estado, a la cabeza de Luis Arce, empezó su carrera electoral, al dejar de lado la economía y priorizar la política.
Ante ese escenario, el empresario cruceño Branko Marinkovic planteó eliminar la reelección y liberar el tema de los combustibles.
Escasez de dólares
La subvención que se aplica a combustibles y alimentos provoca una erogación de recursos de más de 2.000 millones de dólares, como en su momento lo dijo Dunn, pero quizá la cifra se incrementó.
Los combustibles se llevan la mayor parte y como muestra un botón, para la presente gestión se designó 1.425 millones de dólares.
Sin embargo, la compra de hidrocarburos representa más de 3.000 millones de dólares, superior a los ingresos y para 2024, la cifra alcanza a 3.500 millones.
Pero la escasez de dólares pone en aprietos al Gobierno con los proveedores, ya que la deuda va en ascenso y el Gobierno asegura que continuará con la subvención a pesar de la opinión de economistas y oposición, de diferenciar el beneficio.
El país llegó a esta situación por la caída de las Reservas Internacionales del Banco Central de Bolivia (BCB), de 15.000 millones de dólares en 2014 a 1.796 millones a abril de 2024.
El gasto insulso del Gobierno en industrias y en empresas públicas provoca déficit fiscal, situación que ya se vive 11 años, y los hechos sucedidos el pasado 26 de junio, activó las alarmas en la economía nacional.
Las expectativas de la población y de las empresas son negativas, que se reflejan en el incremento de precios de productos y las decisiones que van asumiendo algunas empresas para sobrevivir, como el despido de empleados.
También se reflejó en el aumento del tipo de cambio paralelo, que llegó a 9,30 bolivianos por dólar, mientras el oficial no se deja encontrar.
En las redes sociales, señalan que la banca reduce personal debido a la menor demanda de créditos; pero, otras empresas van despidiendo empleados por las bajas ventas que registra el mercado nacional.
“Ahí está la crisis que quieren tapar. Las empresas se van. La gente pierde su trabajo. Aumenta la pobreza”, señalan.
La crisis ya está presente, pero la misma se va profundizando sino toman acciones o modifican el modelo económico, cuyas características no son las mismas de la década de los 80, pero se agudiza por la inacción de las autoridades nacionales del sector económico, indicaron varios economistas, por separado.
Por ello ya se pronunciaron los empresarios en pro del diálogo y recientemente, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (Feplp), Rolando Kempff, en declaraciones a la prensa, aboga por un acuerdo nacional para sostener la economías.
Detalló que la inversión extranjera baja y los conflictos económicos y sociales disuaden a los inversionistas, esta situación afecta los negocios nacionales e internacionales.
Bolivia registra la Inversión Extranjera Directa (IED), en 2023 sólo llegó 294 millones de dólares, a sectores como hidrocarburos y manufacturas.
Dinero
Mientras tanto, ante la falta de liquidez, el Gobierno empezó a emitir dinero sin respaldo.
“Se registra incremento (M1: 15,5% y M2: 10,5%) por encima del crecimiento de la economía (3,1%). Aumento de masa monetaria sin respaldo en la producción o RIN produce devaluación del Bs, lo que puede incrementar la inflación”, alerta Dunn.
Aunque el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, rechazó tal afirmación, en conferencia de prensa de la semana pasada y señaló que la misma está equilibrada.