Para Michael Sarnoski, la original Un lugar en silencio fue inolvidable, en gran parte debido a su excepcional ejecución. «John tomó el concepto y lo llevó a nuevas alturas, era muy elevado y estaba impulsado por los personajes», dice. “Las dos primeras películas tratan sobre una familia, así que expandí el mundo, pero eso fue sólo incidental. Lo fundamental fue asegurarse de que las historias de los personajes ocuparan un lugar central”.
Sarnoski ha elaborado una fascinante historia sobre el día en que el dominio mundial termina abruptamente para la humanidad. A diferencia de la historia íntima de John Krasinski sobre cuatro personas que ya están familiarizadas con las reglas de sus nuevas vidas, los personajes de Sarnoski se sumergen instantáneamente en el terror cuando las criaturas descienden al centro de Manhattan. No tienen más remedio que adaptarse a las leyes del silencio para sobrevivir mientras observan cómo se desarrollan los horribles acontecimientos en tiempo real.
«El único parámetro que me dieron fue que tenía que establecerse en la ciudad de Nueva York», dice Sarnoski. “Para ser honesto, al principio no estaba seguro de querer hacer una historia de invasión ambientada en Manhattan. Parece ser todo un género en sí mismo. Entonces supe que, si iba a hacerlo, tendría que ser completamente diferente a todo lo anterior”.
Desechando lo que consideraba convenciones gastadas, Sarnoski aterrizó en la historia que quería contar. “Le di a John una presentación de un minuto sobre una mujer que llega a Nueva York en busca de su pizza favorita justo cuando el mundo se está acabando. La respuesta de John fue: ‘¡Sí! Vamos a hacerlo'».
Sarnoski sugirió que John Krasinski y Andrew Form se reunieran con Pat Scola, el director de fotografía de Pig, quien tenía algunas ideas innovadoras propias. Tal como Scola imaginó la ciudad de Nueva York en la película, era un lugar drásticamente diferente. No hay electricidad, los edificios están en llamas, hay oscuridad e inundaciones subterráneas. «Había muchos elementos de estilización que eran necesarios para la estética de una película», dice Scola. “Pero una de las cosas a las que Michael y yo intentamos aferrarnos fue mantener viva la perspectiva humana. Queríamos permitir que la cámara viviera de una manera muy arraigada y subjetiva para estas personas para que podamos experimentar lo que están pasando”.
Sarnoski y Scola habían desarrollado una estrecha relación mientras filmaban Pig. “Pensamos de la misma manera”, dice el director. “Podemos intercambiar ideas y terminar las oraciones de cada uno. Esa dinámica funcionó bien en Pig, así que quería volver a trabajar con Pat. Es extremadamente detallista y está familiarizado con cada detalle de la tecnología, pero también es un verdadero artista. Está constantemente pensando en lo que queremos transmitir emocionalmente, no sólo en crear una imagen bonita”.
Sarnoski comenzó a trabajar en el guión en febrero de 2022 en Nueva York, una ciudad que había visitado, pero en la que nunca vivió. Deambulando por las calles para empaparse de la atmósfera, Sarnoski descubrió muchos de los lugares que aparecerían en la película. Su primera prioridad fue desarrollar a su protagonista, Samira, una mujer que creció en Nueva York, pero se fue hace mucho tiempo. «Quería que casi todo lo que vemos en la película fuera a través de su lente mientras ella intenta descubrir este mundo».
Sarnoski se reunió periódicamente con Krasinski para revisar cada borrador, pero dice que en su mayor parte se le dio total libertad creativa. “Si necesitaba una aclaración sobre algo, podía pedírsela a John. De lo contrario, simplemente me dejó jugar con lo que quería hacer”.
