El reciente hackeo a Insomniac Games no solo ha tenido repercusiones en los miembros del estudio y en sus proyectos futuros, sino que también ha afectado a PlayStation y Sony al revelarse información confidencial. Entre los datos robados, se encontraban documentos importantes que revelan la preocupación de ambas compañías ante la amenaza que representan Microsoft y Xbox, especialmente tras la adquisición de Activision Blizzard.
Uno de los documentos filtrados que ha llamado la atención es una diapositiva donde Sony y PlayStation detallan los puntos clave relacionados con la compra de Activision Blizzard. En ella, se enumeran las preocupaciones por el acuerdo millonario de Microsoft y su impacto en Xbox. Las empresas japonesas expresan su inquietud sobre el futuro de la saga Call of Duty después de 2027, una vez finalice el acuerdo con Microsoft, destacando que su pérdida sería un golpe duro, especialmente para PlayStation Plus.
Además, Sony muestra preocupación por las franquicias que Xbox ha sumado a su catálogo, anticipando que esto podría fortalecer significativamente a su competidor y superar los pilares clave de su estrategia actual. También temen que Microsoft se destaque en servicios y crecimiento en áreas como dispositivos móviles y PC.
Otro punto relevante es la admisión por parte de Sony de estar rezagada frente a su competencia y considerar que sus fundamentos son obsoletos. Critican el impulso hacia el modelo de suscripción, argumentando que podría conducir a un escenario insostenible donde las suscripciones no sean suficientes para cubrir la inversión necesaria en el desarrollo de juegos.
Sony y PlayStation perciben a Microsoft y Xbox como líderes en varios sectores, lo que genera preocupación sobre el futuro de su negocio a largo plazo. El CEO Jim Ryan ha mostrado esfuerzos por frenar la adquisición de Activision Blizzard, destacando la importancia de Call of Duty como parte fundamental de esta disputa entre gigantes del mundo de los videojuegos.