Portugal tuvo que esperar a los penaltis para meterse en cuartos. La gran actuación de Oblak y la defensa eslovena alargaron el partido más de lo esperado pero la victoria de los de Roberto Martínez es justa. El meta del Atlético amargó la noche a Cristiano al punto de hacerle llorar cuando le paró un penalti en el minuto 105 de la prórroga, lo que es una de las imágenes de esta Eurocopa. En la tanda de penaltis Diogo Costa demostró que es un especialista y con sus paradas a Ilicic, Balkovec y Verbic mete en cuartos a los portugueses. Cristiano no falló el de la tanda y pidió perdón a su afición por el fallo anterior.
Roberto Martínez sacó el once esperado manteniendo a Cristiano pese a su sequía e ignorando un día más a Joao Félix. Un once muy físico que realizó una presión asfixiante sobre una Eslovenia que apenas tenía el balón en sus pies y que se encomendó a que algún balón suelto le llegara a Sporar o Sesko para intentar sorprender a Diogo Costa. Todo el juego ofensivo de los lusos pasaba por las internadas de un Rafael Leao muy activo. En una de ellas que acabó en falta y amarilla para Drkusic, Cristiano tuvo una buena ocasión con un potente lanzamiento que rozó el larguero de la meta de Oblak. La ansiedad que persigue a CR7 por marcar en su sexta Eurocopa volvió a quedar patente en cada gesto de su cara cuando fallaba una ocasión. Ante Francia tendrá una nueva opción.
Los eslovenos sólo aparecieron en los últimos cinco minutos de la primera parte. Primero con una llegada peligrosa en la que Nuno Mendes se adelantó a Sporar cuando este se disponía a rematar. Y después con un lanzamiento lejano de Sesko. Pero el último aviso lo dio Portugal en una nueva jugada de Leao que acabó con un lanzamiento de Palhinha que rozó el poste. Los de Kek, sabiendo sufrir, aguantaron bien hasta el descanso.
El arranque de la segunda mitad sorprendió y se vio una Eslovenia algo más atrevida, saliendo de la cueva con más determinación aunque el balón seguía siendo propiedad de Portugal. Pero fue un espejismo. Cristiano volvió a tener una falta franca, pero Oblak despejó su fuerte tiro. Apareció el mejor Joao Cancelo y parecía cerca el gol de los de Roberto Martínez. Pero se llevaron un susto tremendo en una llegada de Sesko que se plantaba solo tras irse de Pepe pero remató fatal y sin fuerzas. Una nueva falta dio otra opción a Cristiano, pero se le marchó alta. Llegó el momento de los cambios Bob Martínez quitó a Vitinha y Rafael Leao por Diogo Jota y Francisco Conceiçao, pero Portugal no reaccionaba. A falta de dos minutos para la prórroga Cristiano tuvo una nueva buena ocasión pero Oblak le detuvo el lanzamiento. Eslovenia, fiel a los empates, llevó el partido al tiempo añadido.
LAS LÁGRIMAS DE CRISTIANO
La prórroga le sobraba a los dos equipos, que llegaron fundidos a la misma. Un cansancio que podía decantar el partido al propiciar fallos en alguna jugada aislada. Y así ocurrió en el minuto 105 cuando internada a lo loco de Diogo Jota acabó en penalti tras un derribo de Drkusic que invitaba a la duda. Cristiano tenía en su mano el pase pero Oblak le adivinó la intención y desvió el balón al poste. Era el último minuto de la primera parte de la prórroga y el fallo provocó las lágrimas de CR7 durante el pequeño descanso. La imagen de la Eurocopa.
En la segunda mitad del añadido la emoción se impuso al fútbol. Lo más destacado fue un fallo imperdonable de Pepe que dejó a Sesko en un mano a mano con Diogo Costa, pero el meta le detuvo su remate por bajo. Los penaltis decidirían al rival de Francia en cuartos. Y ahí es un especialista Diogo Costa. El meta del Oporto detuvo los lanzamientos de Ilicic, Balkovec y Verbic y Portugal respira. Francia espera.
(MARCA)