Luego de que una joven de 22 años fue vista siendo asaltada en la zona de Vino Tinto por un sujeto que le robó sus pertenencias desde un vehículo en movimiento, los vecinos de la zona expresaron su preocupación por el incesante acecho de delincuentes que operan bajo la modalidad de «jaladores» en las calles.
La noche del martes, la víctima fue despojada de sus pertenencias y arrastrada por la calle más de 20 metros por delincuentes a bordo de un taxi, mientras los vecinos oyeron gritos y ladridos de perros. Algunos objetos cayeron al suelo mientras la joven mujer se aferraba a su bolso, para finalmente quedar tendida y herida en medio de la calle.
Los vecinos salieron alarmados y ayudaron a la infortunada, pero los delincuentes ya habían huido velozmente. De acuerdo con testimonios, la mujer presentaba lesiones en el ojo y tuvo que ser hospitalizada. Las cámaras de seguridad de la calle registraron el hecho, que es el cuarto ocurrido en la zona de Vino Tinto registrado en los últimos meses.
«Los vecinos estamos sumamente preocupados por lo que sucedió anoche, a las 22:00, (cuando) una señorita ha sido asaltada casi una cuadra por quitarle la cartera. La señorita no pudo soltar la cartera y ellos la han arrastrado, está en el hospital en este momento», agregó un testigo a Red Uno.
El mismo tipo de hechos se registró en meses pasados en varias zonas de las ciudades paceña y alteña, principalmente a altas horas de la noche y en lugares poco concurridos. Debido a esta reaparición de los “jaladores”, la población expresó su preocupación y anunció que, de ser necesario, tomarán la justicia por sus propias manos.
Los vecinos declararon además que la zona se volvió muy insegura desde qu0vce dejó de existir un módulo policial cercano. “Teníamos un módulo policial y queremos que vuelva, pero es un trámite. Parece que esperan que alguien salga muerto. Hubo un atropellamiento en la esquina y pedimos rompemuelles, tampoco nos hacen caso», reveló otro ciudadano.
De acuerdo con el reporte, el modus operandi de los “jaladores” es el mismo siempre: el conductor y su cómplice merodean las calles a bordo de un vehículo en busca de víctimas; luego, el copiloto saca medio cuerpo por la ventana y procede a jalar la cartera o el bolso de su víctima, lo que puede llegar a provocar serias heridas en las víctimas.