Luego de las últimas detenciones y demandas iniciadas a “voces disidentes” del Gobierno, asociaciones representantes de periodistas de La Paz y Bolivia expresaron su rechazo a esta “ofensiva” por atentar contra los principios de la democracia y denunciaron que se busca generar un clima de intimidación además de distraer de los verdaderos problemas que aquejan al país.
Un comunicado conjunto de la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) y la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) manifiesta su “profunda preocupación” y rechazo a “la reciente arremetida del Gobierno boliviano contra personas y medios críticos al régimen”.
Para este sector, el Gobierno puso en marcha una campaña de persecución y represión para silenciar e intimidar a la ciudadanía y medios de comunicación que difieran del discurso oficialista, usando como pretexto las acciones militares del 26 de junio y las opiniones divididas sobre la próxima emisión monetaria del Banco Central de Bolivia (BCB).
Añadieron que se pretende “desviar la atención” de los verdaderos problemas en Bolivia, en vista de que el Gobierno opta por la represión y la censura, “en vez de enfrentar la crisis económica y política con transparencia y responsabilidad”, por lo que piden a la comunidad internacional monitorear de cerca la situación interna.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional y a las organizaciones de derechos humanos a que se mantengan vigilantes y condenen estas acciones que vulneran los principios fundamentales de la democracia”, agrega el pronunciamiento.
Finalmente, la APLP y la ANPB expresaron su solidaridad hacia todas las personas y medios afectadas por la “arremetida”, reafirmando su compromiso con la verdad, la justicia y los derechos humanos.