Iglesia cuestiona defensa de la democracia con piedras y palos

Destacando el reciente acuerdo alcanzado entre líderes políticos del país a convocatoria del Órgano Electoral, durante su homilía dominical, Monseñor René Leigue, cuestionó que constantemente se haga referencia a una defensa de la democracia mediante la violencia y el uso de palos y piedras para amenazar al contrario.
En su sermón dominical, desde la Catedral basílica menor de San Lorenzo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Leigue expresó sus cuestionamientos a las expresiones que en el último tiempo hacen gala de una supuesta defensa de la democracia mediante el amedrentamiento y la amenaza de generar violencia.
“Se habla tanto de defender la democracia pero, qué significa eso de defenderla apedreándose o apaleándose, insultándose, peleándose o a golpes. Será que eso es democracia”, cuestionó el sacerdote.
Leigue también se refirió al reciente encuentro sostenido entre líderes políticos mediante convocatoria del TSE, señalando que se trata de una oportunidad para hacer frente a la creciente polarización y tensión política que se vive en el país; sin embargo, advirtió que persiste la desconfianza al posible cumplimiento de los acuerdos alcanzados.
Calificando al referido encuentro como una “pequeña luz de esperanza” para superar el ambiente tenso que se vive en el país, cuestionó las posiciones radicales de varios sectores que, continúan apostando por la violencia como forma de hacer prevalecer sus ideas, bajo la excusa de una supuesta defensa de la democracia.
Según el arzobispo, la democracia no se defiende con pedradas, palos, insultos ni golpes, sino mediante reuniones donde se escuchen mutuamente, como en una democracia ideal donde los políticos deciden sentarse con aquellos que piensan diferente.
En ese sentido, Leigue sostuvo que el encuentro en el TSE, fue un paso positivo que no logró reducir la desconfianza de la población en el futuro de los acuerdos y su cumplimiento. “Realmente se cumplirá lo acordado”, cuestionó el religioso.
A modo de conclusión, llamó a la población a no perder la fe y mantener esperanzas en un futuro mejor.