Queridos lectores, en este aniversario de la Revolución de La Paz, extiendo mis más sinceras felicitaciones a todos los paceños. Que esta conmemoración sea una celebración de su indomable espíritu y una oportunidad para compartir y disfrutar las riquezas de su cultura.
En el corazón de los Andes, donde las alturas desafían los límites del cielo y el espíritu de un pueblo se forja en la resistencia y la celebración, existe un plato que encapsula la esencia misma de su cultura: el Fricasé. Más que una simple receta, el Fricasé es un viaje en el tiempo y el espacio, una conexión palpable con las raíces ancestrales y las tradiciones que han dado forma a la vibrante ciudad de La Paz.
Es en este contexto que nos encontramos, conmemorando un año más de la Revolución de La Paz, una fecha que no solo marca un hito en la lucha por la libertad, sino también un renacimiento constante de la identidad paceña. Al honrar esta ocasión, recordamos que cada bocado de Fricasé lleva consigo el sabor de la historia, la pasión de la resistencia y la calidez de la hospitalidad boliviana.
La palabra «Fricasé» tiene su origen en el francés «fricassée,» que se refiere a una forma de guiso, la carne se cocina en una salsa blanca. Este término deriva del verbo «fricasser,» que significa «freír ligeramente» y «guisar». La adaptación de esta técnica culinaria francesa a la cocina boliviana es un testimonio de la rica fusión cultural que caracteriza a las gastronomías de América Latina.
El Fricasé, específicamente el de La Paz, es un platillo profundamente arraigado en la historia y las tradiciones de la región andina. Aunque comparte su nombre con el guiso europeo, ha evolucionado para reflejar los ingredientes y sabores únicos de Bolivia. Su versión local se distingue por el uso de carne de cerdo, chuño (papa deshidratada), maíz y una variedad de especias que le otorgan su sabor distintivo y reconfortante.
El origen del Fricasé en Bolivia puede rastrearse hasta la época colonial, cuando los ingredientes y técnicas culinarias europeas fueron adaptados a los productos locales. Con el tiempo, este plato se convirtió en un clásico de la cocina paceña, ideal para combatir el frío de la altura y celebrar momentos especiales. Es especialmente popular durante festividades y ocasiones significativas, consolidando su estatus como una joya culinaria de la región.
¡Que cada plato de Fricasé sirva como un recordatorio de la resistencia, la unión y la identidad única que define a esta gran ciudad!
¡Viva La Paz y su legado histórico y culinario!
FRICASÉ
Ingredientes:
1 kg de carne de cerdo (preferiblemente con hueso)
4 u. dientes de ajo
1 u. cebolla grande
2 cucharas de ají amarillo molido
2 cucharas de ají colorado molido
1 cucharilla de comino molido
6 u. chuño
1 taza de mote de maíz cocido
2 ramas de hierbabuena
Sal y pimienta al gusto
Aceite vegetal
Preparación:
En una olla grande, colocar la carne de cerdo, cubrirla con agua y añadir sal. Cocinar a fuego medio hasta que la carne esté tierna, aproximadamente 1 hora. Retirar la carne y reserva el caldo.
Picar finamente la cebolla y los ajos.
En una sartén grande, calentar un poco de aceite y añadir la cebolla y el ajo picados. Sofreir hasta que estén dorados.
Agregar el ají amarillo y el ají colorado molidos, el comino. Cocinar durante unos 5 minutos, mezclando bien para que los sabores se integren.
Añadir la carne de cerdo al sofrito y mezclar bien.
Verter el caldo reservado sobre la carne y el sofrito, asegurándose de que todo quede cubierto de líquido. Si es necesario, añadir más agua.
Incorporar las ramas de hierbabuena y ajustar la sal y la pimienta al gusto.
Cocinar a fuego lento durante 30 minutos, permitiendo que los sabores se integren y la salsa se espese ligeramente.
En una olla aparte, cocinar los chuños, y una vez listos añadirlos a la olla grande.
Agregar el maíz cocido.
Servir:
Servir el Fricasé en platos hondos, colocando una porción de carne, chuño y una porción de mote de maíz.
Notas:
El Fricasé es un plato perfecto para disfrutar en climas fríos, ya que su preparación y sus ingredientes proporcionan un calor reconfortante.
Este plato suele servirse en festividades y reuniones familiares, siendo un verdadero símbolo de la cocina paceña.
¡Disfruta de este delicioso y tradicional Fricasé mientras celebras la rica historia y cultura de La Paz!
Queridos lectores hasta la próxima cucharada de sabiduría gastronómica y no olviden que:
“La gastronomía hecha con amor, física, química y biológicamente sabe mejor”
Chef Franz R. Arandia Belmonte
Gastrónomo Profesional e Investigador Gastronómico
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