Al menos ocho personas perdieron la vida y 20 han resultado heridas ayer, primer día del toque de queda, en nuevos enfrentamientos entre Policía y manifestantes en el marco de las protestas contra el sistema de cuotas para funcionarios en Bangladesh, y que se han saldado ya con más de un centenar de muertos desde el lunes.
Fuentes médicas han confirmado a la filial bangladeshí de la cadena británica BBC estas siete muertes solo en la capital del país, Daca, entre ellas la de un agente de Policía. Cuatro de los fallecidos están relacionados con un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en el distrito de Jatrabari.
Un octavo fallecido ha sido identificado en la vecina ciudad de Savar, escenario de enfrentamientos durante al menos dos horas que se han saldado con la veintena de heridos. Además, la Policía ha empleado gas lacrimógeno y balas cubiertas de goma en Rampura, en Banshri.
El país está ahora mismo bajo toque de queda y un apagón de telecomunicaciones que dificulta enormemente la recogida de información sobre estas protestas, encabezadas por grupos de estudiantes, contra un sistema de cuotas de funcionarios considerado como discriminatorio al favorecer a descendientes de los combatientes en la guerra de la independencia de Pakistán.
En una nueva medida excepcional, las autoridades han anunciado la declaración del domingo y el lunes como festivos, informó el Ministerio de Administraciones Públicas. Como tal, los organismos públicos, las entidades privadas y las organizaciones autónomas permanecerán cerradas.
FUGA MASIVA
DE LA CÁRCEL
Las autoridades penitenciarias de Bangladesh también están investigando un ataque a la cárcel de la ciudad de Narsingdi, a 50 kilómetros al noreste de la capital, en la que más de 800 reclusos habrían conseguido escapar.
Miles de personas atacaron la cárcel de Narsingdi alrededor de las 17.30 horas del viernes en un asalto que provocó la huida de 826 reclusos. En la prisión hay más de 400 simpatizantes del Partido Nacionalista de Bangladesh, la principal formación opositora del país, según ha explicado el superintendente de la cárcel, Mohamad Abul Kalam Azad.
El asalto terminó aproximadamente a las 22.00 del viernes. (Europa Press)