domingo, julio 21, 2024
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Sobre estudiantes hiperactivos

Bernardo Cayllante Luna

La hiperactividad, conocida médicamente como Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), es un trastorno del neurodesarrollo que afecta a un porcentaje significativo de la población infantil. Los estudiantes con TDAH pueden experimentar dificultades para concentrarse, mantenerse quietos y controlar impulsos, lo que puede interferir en su rendimiento académico y comportamiento en el aula. Es fundamental que los educadores comprendan e implementen estrategias efectivas para atender las necesidades educativas de estos estudiantes, promoviendo un ambiente de aprendizaje inclusivo y comprensivo.

Estrategias pedagógicas
Estructuración y organización del aula: Es esencial proporcionar una estructura clara y consistente. Utilizar horarios visuales, listas de tareas y rutinas predecibles puede ayudar a los estudiantes con TDAH a saber qué esperar y reducir su ansiedad. Las instrucciones deben ser breves, claras y directas. Desglosar las tareas en pasos más pequeños y manejables también facilita la comprensión y ejecución de actividades.
Adaptaciones y modificaciones curriculares: Personalizar el currículo y las evaluaciones según las necesidades individuales de los estudiantes puede ser muy beneficioso. Esto puede incluir tiempos de examen extendidos, un lugar tranquilo para trabajar y métodos alternativos de evaluación, como proyectos en lugar de pruebas tradicionales.

Intervenciones psicoeducativas
Terapia cognitivo-conductual (TCC): Esta forma de terapia ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de autocontrol y estrategias para manejar sus emociones y comportamientos impulsivos. Los educadores pueden incorporar principios de TCC en el aula, enseñando a estudiantes técnicas de relajación, resolución de problemas y autoreflexión.
Formación y sensibilización de docentes: Es crucial que los maestros reciban formación continua sobre el TDAH y sus implicaciones en el aprendizaje y comportamiento. Comprender el trastorno y sus manifestaciones puede mejorar la empatía y eficacia en la aplicación de estrategias pedagógicas.
Conclusión: La atención educativa a estudiantes con hiperactividad requiere un enfoque integral y personalizado. Mediante la implementación de estrategias pedagógicas adecuadas, intervenciones psicoeducativas, formación docente y colaboración con la familia, es posible crear un entorno de aprendizaje inclusivo que fomente el desarrollo académico y personal de estos estudiantes. La empatía, la paciencia y la consistencia son claves para ayudar a los estudiantes con TDAH a alcanzar su máximo potencial.

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