Daisy Edgar Jones interpreta a Kate Carter en Tornados

Nacida y criada en Oklahoma, la fascinación infantil de Kate por las tormentas precipitó un sexto sentido para predecir tornados y una audaz pasión por domarlos. Su vida dio un vuelco durante sus estudios de posgrado en la Universidad Estatal de Muskogee (el alma mater de los héroes de Tornado, interpretados por Helen Hunt y Bill Paxton), cuando un intento de aplastar un tornado con un invento químico diseñado por ella acabó en tragedia. Avergonzada y atormentada por la pérdida y el fracaso, Kate huye a Nueva York y acepta un trabajo en el Servicio Meteorológico de Estados Unidos como rastreadora de tormentas, donde trabaja detrás la seguridad de una consola de computadora. Pero encuentra una razón para volver al campo —y regresar a Oklahoma— cuando su viejo amigo Javi (Anthony Ramos), le presenta la oportunidad de probar un nuevo sistema de radar portátil que puede estudiar mejor cómo se forman los tornados y predecir con mayor precisión y rapidez cuándo y dónde podrían golpear. Kate pronto se ve envuelta en una aventura llena de peligros, misterios, un nuevo amor y la oportunidad de redimirse de los traumas de su pasado.
Para el papel de Kate, el director Lee Isaac Chung eligió a Daisy Edgar-Jones, famosa en todo el mundo por sus papeles en la película La chica salvaje, la aclamada comedia de la BBC Gente normal y la serie policíaca de FX Por mandato del cielo. “Me hice fan de Daisy después de ver Gente normal y empecé a seguir su carrera”, dice Chung. “Siempre mencionaba su nombre cuando alguien me preguntaba con qué actores me gustaría trabajar. Por suerte, Daisy también estuvo interesada en trabajar conmigo. Congeniamos por el hecho de que ambos queríamos un reto cinematográfico diferente después de haber hecho proyectos más personales y de espíritu indie. En cuanto la conocí, sentí que había encontrado a mi colaboradora ideal y supe que daría en el clavo con este papel”.
Edgar-Jones llegó a Tornados como una ferviente admiradora de su predecesora. “Crecí en Inglaterra, donde no tenemos mucho clima traicionero, aparte de la niebla espesa ocasional, por lo que Tornado fue un viaje transportador, emocionante y aterrador que capturó mi imaginación”, dice Edgar-Jones. “Cuando me enteré de que harían un nuevo capítulo y de que Isaac sería el director, me entusiasmó la idea de que alguien como él —con su sensibilidad cinematográfica— se hiciera cargo de un material así y quise ver lo que él podía hacer con esa temática. Les rogué a mis agentes que me consiguieran el guion y, efectivamente, me encantó. La historia hacía honor a la primera película en muchos aspectos, desde una protagonista femenina fuerte hasta un conjunto de personajes nutridos y fascinantes. Creaba un mundo nuevo y moderno de cazadores de tormentas tan resonante, conmovedor, gracioso y divertido que supe que debía participar”.
Además de tener la oportunidad de interpretar a una heroína de acción en una gran franquicia cinematográfica, a Edgar-Jones le cautivó el drama emocional de la historia de Kate. “La primera vez que la vemos, conocemos a Kate como una superheroína cazadora de tormentas, apasionada por descubrir cómo debilitar los tornados, haciendo este buen trabajo con sus mejores amigos”, dice Edgar-Jones. “Entonces, sufre una tragedia que la deja humillada, sacudida por el trastorno de estrés postraumático y cerrada a los demás. La historia se desarrolla para ver cómo Kate se recupera y vuelve a conectar con su hogar, así como con gente nueva. La película trata de una persona que vuelve a la vida, que regresa a sí misma… eso me pareció significativo y poderoso”.
Edgar-Jones se preparó para interpretar el papel asistiendo, junto con sus compañeros de reparto, a un “campamento de entrenamiento meteorológico” organizado por el asesor de tormentas de la película, Kevin Kelleher, en el Centro del Servicio Meteorológico Nacional de la Universidad de Oklahoma. El reparto aprendió algo así como un curso básico ‘Tornado 101’ impartido por meteorólogos expertos y se entrevistó a cazadores de tormentas. Edgar-Jones complementó su formación con una búsqueda constante de videos sobre tornados en YouTube, lecturas sobre la historia de Oklahoma y practicó para dominar el acento regional. “Investigar para esta película fue muy interesante y útil”, dice Edgar-Jones. “Y contar con Kevin Kelleher fue de un valor inestimable. Nos ayudó a entender la ciencia. Estuvo presente en el set en los días de rodaje de escenas de persecución de tormentas para explicarnos qué pensarían los verdaderos cazadores de tormentas o cómo reaccionarían ante determinadas situaciones; nos ayudó con el vocabulario técnico, ya fuera para explicarnos los conceptos o simplemente para asegurarse de que pronunciábamos bien los términos. Nos mantuvo alerta y nos ayudó a seguir por el buen camino”.
Filmar Tornados, según Edgar-Jones, fue muy parecido a la experiencia de ver la primera película. “Es el viaje más emocionante que puedas imaginar, sólo que [para mí] esta vez fue una experiencia real… yo lo viví”, dice Edgar-Jones. “Hay una secuencia en la que un tornado arrasa un rodeo y lo destruye por completo. Mientras nosotros intentamos esquivar todo tipo de escombros y encontrar refugio, el staff utilizó una grúa para lanzar un remolque de caballos desde el cielo. De forma segura, por supuesto, pero fue una locura. Otro día, me sujetaron a un coche y lo pusieron boca abajo, fue como si estuviera dentro de una lavadora. Como hay tanta acción automovilística en la película, siempre estuve al volante, conduciendo a gran velocidad. Estoy lista para trabajar en la próxima película de Rápidos y furiosos gracias a Tornados”.