viernes, diciembre 27, 2024
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La transdisciplinariedad educativa

Hernando Mamani Quispe

La proyección educativa establecida para el año 2050 en el informe de la UNESCO titulado Reimaginar juntos nuestros futuros. Un nuevo contrato social para la educación, que fue publicado por primera vez en el año 2020, sustenta su propuesta en torno a dos principios básicos: la educación de calidad a lo largo de toda la vida y la concepción de la educación como bien público, social y común. En dicho informe, se describe la complejidad de los desafíos actuales derivados del cambio climático; del uso de nuevas tecnologías; de la evolución de las democracias y del desarrollo de la inteligencia artificial, que han provocado una transformación social sin precedentes.

A su vez, anticipan un futuro impacto en la realidad personal y laboral de las generaciones venideras a fin de plantear una prospectiva educativa efectiva.

Su propuesta parte de considerar que los grandes desafíos mundiales no se pueden concebir como hechos aislados. De ese modo, realidades vivenciadas recientemente, como la aparición de nuevas enfermedades, la pérdida de la biodiversidad, las tensiones geopolíticas, las desigualdades sociales, el desempleo o la soledad forman parte de un sistema complejo e interconectado cuya comprensión y solución rebasa el prisma de la especialización disciplinar y su abordaje reclama la confluencia de técnicos de diferentes áreas.

Es por ello por lo que la consecución de una sociedad del cuidado en la que se establezca una relación sostenible con la realidad física, digital, política y laboral propia del Siglo XXI, ubicando en el centro a las personas y al planeta, demanda un nuevo enfoque educativo que trascienda los límites de los aprendizajes tradicionales.

Así, se establece la hipótesis refrendada por diferentes estudios (Cabrera, 2020) que plantea que el incremento del conocimiento, la innovación o la mera trasmisión de saberes es insuficiente para afrontar un mundo “complejizado”, por lo que se requiere una nueva forma de pensar y de actuar. Esta nueva visión, implica el diálogo entre los diferentes ámbitos del conocimiento, los valores, la participación y el aprendizaje social (Nicolescu, 1996).

De esta manera, se propone un tránsito desde un modelo basado en aprendizajes disciplinarios y especializados –acorde con las realidades económica de las sociedades industrializadas de los siglos XIX y XX– hacia un nuevo modelo de aprendizaje transdisciplinar que capacite a las nuevas generaciones para abordar los retos de su tiempo de forma práctica, dotándoles de una visión holística, sustentada en múltiples perspectivas y habilitándoles para integrar las competencias aportadas por cada área de conocimiento en su proceso educativo a lo largo de la vida.

El desarrollo del modelo transdisciplinar no es fácil de lograr; conlleva una transformación cultural y una reorganización sistemática y planificada de la estructura y metodologías educativas. Esto supone no solo el apoyo gubernamental para implementar las nuevas políticas o la dotación de recursos para la formación docente y el desarrollo de investigaciones y mediciones de impacto sino también es necesario un enfoque colaborativo en el que se involucren estudiantes, docentes y otros actores sociales.

A pesar de que desde hace décadas la UNESCO y la OCDE han impulsado la educación transdisciplinar, actualmente uno de los principales desafíos en la implementación de la nueva propuesta educativa es la falta de consenso al definir y medir. Es por ello que en esta nota pretendemos profundizar en su correcta comprensión y establecer un marco conceptual claro, que permita su definición y medición. Para ello se identificará: el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje, las diferentes metodologías contrastadas, las competencias a desarrollar, los sistemas de evaluación y los entornos de aprendizaje, mediante la revisión bibliográfica de los expertos en la materia, de acuerdo con las posturas de Edgar Morin, considerado como el padre del pensamiento complejo y Basarab Nicolescu reconocido estudioso de la transdisciplinariedad, a fin de dilucidar las implicaciones para la educación del futuro.

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