sábado, noviembre 2, 2024
InicioSeccionesOpiniónAjustarse el cinturón

Ajustarse el cinturón

David Foronda H.

Mencionó algunas definiciones sobre “ajustarse el cinturón”, ya que en estos días está en boca de mucha gente. Una de ellas dice: «apretarse el cinturón», significa prepararse para pasar una época de necesidades. Otra señala “es un tiempo en el que no vamos a tener mucho”. Y algunos sostienen que ello nada más simboliza “disminuir los gastos en gran medida”. Como fuere, queda claro que ante una situación difícil en el campo económico, únicamente queda ajustarse más los cinturones.
Al respecto, un columnista argentino dijo: “Para que el cinturón no quede tan ceñido al cuerpo y haga daño se tiene que tomar otras medidas” y en ese sentido opinan “cuando dicen hay que ajustarse el cinturón, jamás eso involucra a los sectores privilegiados, es a la mayoría de la población que siempre se le vende esto, y muchas veces cree que es un paso necesario para que la economía se recupere, pero termina siendo una transferencia de ingresos y nada más que eso, no tiene la función de sanear la economía y prepararla para un nuevo período de crecimiento, y el crecimiento básicamente depende de que haya inversión, y esta a su vez, depende de los empresarios. Y si los empresarios ganan plata simplemente porque le bajan el salario a la gente, la idea de invertir se resiente en un grado significativo”.
La cosa va más allá, pues, asimismo, hay quienes protestan puntualizando que el “ajustarse el cinturón es lo que hacemos todos en estos días” y por ello hasta han surgido quienes dan “recetas” para evitar que tal ajuste golpee en forma brutal a las familias. Hasta un analista lanzó una obra en España en 2009, señalando “recomendado para todos los públicos”. El abuelo Leopoldo, como era conocido quien se dice era un gurú en la economía, con el título “Trucos para ajustarse el cinturón” causó grata impresión cuando todo estaba difícil allá. En la Tv española, por entonces, se dijo “gracias a Leopoldo y a su popular libro, todos entendemos mejor la situación económica que atravesamos”.
En fin hay de todo y para todos en esta Viña del Señor, pero eso de “ajustarse el cinturón” llegó otra vez al país, ahora con una fuerte incidencia en el bolsillo del más necesitado –las mayorías– algo que siempre ha ocurrido y bien se puede calificar como “ponerle el hombro a la patria”. Esto significa que todos deben actuar con tiento y mesura en los gastos, pues, por ejemplo, se dice que en Bolivia el 86% de los municipios o alcaldías destinan ese monto al pago de salarios, o sea hay excedente en el personal, y sólo el 14% lo destinan a inversión, por ello la gente demanda la realización de obras, según “Jubileo”. Y qué decir de los “excelentes” pagos que reciben los denominados “padres de la patria”, titulares y suplentes, incluso, fuera de gastos en vehículos, combustible, celulares de alta gama, y otros. Al igual que los suculentos sueldos de los jerarcas del aparato público que también debieran ajustarse los cinturones.

www.dafoheradio.online

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES