El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha anunciado ayer que ha alcanzado un acuerdo de culpabilidad con el ‘cerebro’ de los atentados del 11-S, Jalid Sheij Mohamed, y con dos de sus cómplices, Walid Muhamad Sali Mubarak bin Attash y Mustafa Ahmed Adam al Hausaui.
El Pentágono informó que los términos y condiciones específicos del acuerdo con los tres coacusados en el caso no están disponibles para el público en este momento, según reza un comunicado publicado en su página web.
Sin embargo, el periódico estadounidense ‘The New York Times’, que ha tenido acceso a una carta de los fiscales del tribunal a los familiares de las víctimas, precisó que se declararán culpables de cargos de conspiración a cambio de recibir una sentencia de cadena perpetua en vez de cadena de muerte, en un juicio que tendrá lugar en la base de Guantánamo, en Cuba.
Los tres han estado bajo custodia estadounidense desde 2003, pero el caso se ha retrasado una década para investigar si las torturas sufridas en prisiones de la CIA habían contaminado las pruebas en su contra. Washington había dicho que pediría la pena de muerte para Mohamed, ingeniero paquistaní formado en Estados Unidos, que fue acusado de haber tenido la idea de secuestrar aviones y estrellarlos contra edificios.
Los fiscales afirmaron que él le propuso la idea a Osama bin Laden en 1996 y que luego ayudó a entrenar y dirigir a algunos de los secuestradores. Mohamed y Hausaui fueron capturados en Pakistán en 2003 y retenidos en prisiones de la CIA hasta su traslado a Guantánamo en 2006.
Dos de los cinco acusados no han participado en el acuerdo: Ali Abdul Aziz Ali y Ramzi bin al Shibh, acusado de ayudar a organizar una célula de secuestradores en la ciudad alemana de Hamburgo, ha sido declarado incompetente para ser juzgado debido a una enfermedad mental, y su caso se llevará a cabo por separado. (Europa Press)