El Departamento de Estado de Estados Unidos recomendó ayer a sus ciudadanos que no viajen a Líbano debido a las «crecientes tensiones» entre el partido milicia chií Hezbolá e Israel a raíz de los últimos acontecimientos en Oriente Próximo.
«Desde el 8 de octubre, Hezbolá ha llevado a cabo ataques contra Israel que se han intensificado en las últimas semanas, culminando con un ataque con cohetes el 27 de julio en Majdal Shams, una ciudad en los (ocupados) Altos del Golán, que mató a 12 niños», ha indicado en un aviso de viaje.
Esto puede provocar, según la Administración Biden, «una nueva escalada entre Hezbolá e Israel». «El Gobierno libanés no puede garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses contra brotes repentinos de violencia y conflictos armados», agregó.
Asimismo, instó a los nacionales que se encuentren en el sur de Líbano o cerca de la frontera con Siria a que se marchen. El Departamento de Estado ha ofrecido además una serie de recomendaciones para aquellos que decidan viajar a Líbano.
Esto se produce después de que Israel haya reivindicado un ataque contra el sur de Beirut en el que ha muerto el principal comandante militar de Hezbolá y tras el bombardeo atribuido a las fuerzas israelíes en la capital de Irán, Teherán, que ha acabado con la vida del líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye. (Europa Press)