viernes, agosto 2, 2024
InicioSeccionesEditorialExtractivismo y regreso al coloniaje

Extractivismo y regreso al coloniaje

La política de mano “abierta” que impuso en forma autocrática el gobierno de Evo Morales, en su paso por el poder, la misma que se fundamentó en el principio prusiano de “yo le meto nomás” y que después las consecuencias sean arregladas por sus abogados, hizo posible que el gobierno del Estado Plurinacional adjudique una planta de fundición de hierro a ser establecida en proximidades del yacimiento del Mutún, que constituye uno de los más elefantiásicos proyectos que se han registrado en el país, sin resultados satisfactorios hasta la fecha.
En primer lugar, se dijo que, con esta acería estatal, ya no se exportaría el hierro boliviano, que solamente se fundiría en el país y que se producirían elementos de ese mineral en diversas formas, con la idea de ahorrar así enormes cantidades de divisas, que siempre han fugado de Bolivia con destino a la importación de artículos de hierro de otras naciones.
En segundo lugar, se sabe que la mencionada acería estatal costó más de 200 millones de dólares y atendería las necesidades industriales del país, en particular la construcción y, en esa forma, se avanzaría en la industrialización del país, con lo que el Estado Plurinacional daría un paso enorme para evitar caer de nuevo en una condición colonial.
También se sabe que una empresa china se benefició con la adjudicación estatal, pero, antes de adoptar medidas de seguridad en el negocio, no se tomaron en cuenta distintos factores para realizar el objetivo, puesto que, al parecer, no se hicieron los suficientes estudios ecológicos necesarios ni se tomaron en cuenta las necesidades energéticas e hidrológicas que implicaría el proyecto.
Sin embargo, pasado algún tiempo cayó el telón de fondo y quedó confirmado que la negociación fue hecha sin tomar todas las previsiones del caso y, entre otros, se constató que la acería estatal se dedicaría solo a explotar hierro para la exportación, vale decir exportación de materia prima para varios países, en especial Brasil y China, donde sería industrializado. Nuevamente, Bolivia se convertiría en el mercado de materia prima, para retomar su condición colonial con respecto a la nación asiática neoimperialista.
Como es sabido, la política económica del Estado Plurinacional ha conducido al país a la pobreza, puesto que, por añadidura, el gobierno del partido oficialista ha gastado las reservas internacionales y en la actualidad carecemos de suficientes dólares. Esa política ha dejado al Estado Plurinacional sin recursos y, para saltar el charco, está recurriendo a vender nuestras riquezas naturales, siguiendo la misma orientación que tenían los gobernantes de la política rosquera de tiempos pretéritos, la cual se intentó eliminar a mediados del siglo pasado, pero ahora se vuelve a lo mismo.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES