lunes, noviembre 4, 2024
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Observada gestión parlamentaria

Ciertamente, la opinión pública observa que en la Asamblea Legislativa Plurinacional siguen prevaleciendo los intereses partidarios, por lo que se trata de legislar para favorecer al MAS, partido que arribó al poder en el año 2006 y se mantiene hasta el presente, con un breve intervalo por un gobierno transitorio. Durante catorce años, dicha agrupación política tuvo bancada mayoritaria por lo que asambleístas afines al oficialismo aprobaban masivamente leyes inconsistentes o con tintes de demagogia barata.
En síntesis, los dos tercios con los que contaba el MAS sirvieron para la aprobación de los proyectos que enviaba el Ejecutivo, órgano que a su vez presentaba normas que eran resultado de costosas consultorías. Actualmente, el partido azul ya no cuenta con los dos tercios y, además, se observa una división entre arcistas y masistas, los primeros que defienden a rajatabla la gestión gubernamental del presidente Luis Arce Catacora y los segundos que tratan de consolidar la candidatura del exmandatario Evo Morales para las elecciones generales del año 2025. Esa fragmentación a veces parece empeorar por frecuentes acusaciones de delitos cometidos por los de uno u otro bando, pero a veces coinciden sus intereses y actúan con el mismo sentido, como en el reciente apoyo a la cuestionada “victoria electoral” de Nicolás Maduro en Venezuela.
Pero la actitud parlamentaria más repudiada tiene que ver con la elección de magistrados por voto popular. Por este procedimiento electoral cuestionado por la opinión pública, los asambleístas deben preseleccionar candidatos, pero después de más de un año de demora, prevalece la falta de seriedad y credibilidad. Y es que candidatos que se consideran desfavorecidos en ese proceso recurren a maniobras jurídicas para detener esa etapa selectiva, o aparecen legisladores que, de modos hasta cómicos, tratan de ayudar a sus afines para que aprueben exámenes. Es decir, hacerlo con chanchullo. ¿Las comisiones legislativas encargadas de preseleccionar no debieran ser como filtros para que solo queden los más preparados para desempeñarse como magistrados?
Al parecer se olvida que hubo dos intentos fallidos (en 2011 y 2017) de esa forma de elección judicial, para tener un nuevo Órgano Judicial independiente, creíble y probo, pero fracasó porque los electores se dieron cuenta de que los cargos habían sido cuoteados para favorecer a masistas, por lo que la abstención y los votos blancos ganaron. Por todo ello, como los actuales legisladores, con pocas excepciones, no muestran capacidad ni ética para llevar a cabo un proceso de tal índole, llegan a ser motivo de duros calificativos. Además, algunos asambleístas fueron acusados por acoso sexual, borrachera, violencia verbal y física, etc.
Por todo lo mencionado, se debería pensar en una reforma constitucional para cambiar la forma de elegir magistrados mediante voto popular, pues la actual solo causa frustración en la enorme cantidad de litigantes del país.

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