Tras conocerse sobre la solicitud de detención preventiva, “con fines de extradición”, para el exjefe antidrogas del gobierno de Evo Morales, Maximiliano Dávila, el senador por la agrupación Creemos, Erik Morón, planteó una “extradición en combo” para el exfuncionario y los que lo designaron y permitieron operar en el país.
En criterio del senador cruceño, el caso del “exzar antidrogas boliviano” debe ser analizado tomando en cuenta todos los aspectos relacionados a su llegada al cargo y a las autoridades civiles que, en su momento, lo posicionaron y respaldaron.
“¿Quién nombró a Maximiliano Dávila como jefe antidroga del país? ¿Quién era su jefe? ¿Bajo qué Gobierno nacional actuaba libremente este señor para el que han realizado una petición de extradición desde los Estados Unidos?”, cuestionó el asambleísta.
Puntualizando que todas las respuestas a estas preguntas apuntan al expresidente Evo Morales, Morón planteó la posibilidad de una “extradición en combo” para que no sea solo el exjefe policial quien responda por sus actos ante el Gobierno norteamericano.
“Acaso no es más fácil extraditar en combo”, sugirió el senador, señalando que todas estas posibilidades deben ser analizadas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), al momento de rechazar o dar curso a esta solicitud.
“No solo Dávila debe ser extraditado, sino también su jefe”, concluyó.
Sobre este tema, el diputado por Comunidad Ciudadana (CC), Alberto Astorga, afirmó que, “el patrón del Chapare” debería estar preocupado, por el reciente pedido de extradición contra Dávila, tomando en cuenta la posibilidad de que el exjefe policial revele detalles de sus operaciones en el país, además de los nexos que le permitieron actuar con facilidad durante varios años.
“Cuando Dávila llegue a Estados Unidos, es muy probable que lo implique en actividades del narcotráfico a Evo Morales, con esto se puede evidenciar que Morales cuando estaba en el gobierno protegía a los peces gordos del narcotráfico y ahora, fuera del poder, promueve la producción de droga desde el Chapare”, manifestó Astorga.
Anteriormente, Walthy Egüez, diputado por Creemos, había señalado que la petición de extradición para Maximiliano Dávila, desenmascaró el “narco-Estado” que organizó el MAS en todos los años de su gobierno y demostró que en Bolivia no se cumple con una real lucha antidroga.
“Hoy le tumbaron la máscara a este gobierno en su falsa lucha contra el narcotráfico, este gobierno sumado al de Evo Morales deben estar temblando porque Estados Unidos tiene pruebas que hubo y hay un narco-Estado en Bolivia, (…) si bien los delitos se cometieron en el gobierno de Evo Morales quienes se prestaron a encubrirlo para que no lo extraditen hace bastante tiempo es el gobierno de Luis Arce Catacora, nunca lo investigaron por narcotráfico sino por ganancias ilícitas”, sostuvo Egüez.
Asimismo, afirmó que los gobiernos de Morales y Arce, son los responsables del desastre y el fracaso de Bolivia en la lucha antidroga, a manera de ejemplo se refirió al bullado caso del narco uruguayo Sebastián Marset, quien huyó del país, presuntamente, alertado por efectivos de la misma Policía Boliviana.
Maximiliano Dávila, excoronel de la Policía Boliviana fue Director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), fue aprehendido en enero del 2022 cerca de la frontera con Argentina, sindicado por el delito de legitimación de ganancias ilícitas, pese a que el exjefe antidroga fuera requerido por un gran jurado federal de Nueva York por usar su cargo para proteger aeronaves utilizadas para transportar cocaína que sería distribuida en Estados Unidos.
El viernes, se conoció que el Gobierno de los Estados Unidos solicitó la detención preventiva de Dávila, “con fines de extradición”, por lo que desde la Cancillería se solicitó al TSJ atender este pedido.
“Se solicita que se tomen los recaudos correspondientes en atención a la solicitud de detención preventiva con fines de extradición promovida por los Estados Unidos”, señala un documento firmado por Antonio Molina, director general de Asuntos Jurídicos de la Cancillería.
Según el documento, desde febrero de 2022, la Embajada de Estados Unidos solicitó la detención preventiva de Dávila “con fines de extradición, por delitos de tráfico ilícito de drogas y delitos relacionados con armas de fuego, en los términos del Tratado de Extradición entre el Gobierno de la República de Bolivia y el Gobierno de los Estados Unidos.
Ayer, Carlos Romero, exministro de Gobierno durante la gestión de Evo Morales, afirmó que la referida solicitud de extradición se trata de un plan para montar un caso de narcotráfico contra el jefe del MAS.
En criterio de la exautoridad, todo se trata de un acto de traición por parte de la actual canciller, Celinda Sosa, quien supuestamente envió una carta al Gobierno de los Estados Unidos solicitando la extradición para Dávila, como una forma de desviar la atención de los problemas económicos que atraviesa el país y atacar a Evo Morales. “Definitivamente es un tema político”, afirmó.
Apuntan a Evo Morales
Plantean que extradición de Dávila se amplíe a otras exautoridades
> Afirman que el caso del “exzar antidrogas boliviano” debe ser analizado tomando en cuenta todos los aspectos relacionados a su llegada al cargo y a las autoridades civiles que, en su momento, lo posicionaron y respaldaron. > Plantean la posibilidad de una “extradición en combo” para que no sea solo el exjefe policial quien responda por sus actos ante el Gobierno norteamericano. > Diputado afirma que Morales debería estar preocupado por el reciente pedido de extradición contra Dávila, tomando en cuenta la posibilidad de que el exjefe policial revele detalles de sus operaciones en el país.
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