El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió ayer a todas las partes volver a la calma y a la moderación en Bangladesh en medio de las fuertes protestas contra el Gobierno de la primera ministra Sheij Hasina, que ha huido del país, en unas manifestaciones que dejan unos 300 fallecidos.
«Continúa siguiendo de cerca los acontecimientos en el país, incluido el anuncio del jefe del Estado Mayor del Ejército sobre la dimisión de la primera ministra Sheij Hasina y los planes para la formación de un gobierno interino», ha indicado su portavoz adjunto, Farhan Haq, en un comunicado.
Asimismo, enfatizó «la importancia de una transición democrática pacífica y ordenada». «El secretario general se solidariza con la población de Bangladesh y hace un llamamiento para el pleno respeto de sus derechos humanos», agregó.
Finalmente, Guterres deploró las nuevas pérdidas de vidas durante el fin de semana y ha subrayado «la necesidad de una investigación completa, independiente, imparcial y transparente de todos los actos de violencia».
Las protestas han dejado de dirigirse únicamente al sistema de cuotas –que establece que un 30 por ciento de plazas públicas quedan en manos de hijos de veteranos de la guerra de la Independencia–, un criterio que para los estudiantes suponía un acto de discriminación. Ahora, se centran también en la figura de Hasina y sirven para denunciar una represión policial y el uso excesivo de la fuerza. (Europa Press)