Como todos los años, el aniversario de Independencia de la República del Perú convocó a personalidades de todos los ámbitos del quehacer nacional y también a la comunidad peruana.
En esta ocasión, el anfitrión fue el encargado de Negocios en ejercicio, Carlos Montoya, quien recordó a los hombres y mujeres que lucharon por la libertad. «Sus sacrificios deben inspirarnos a trabajar cada día por un Perú más justo, inclusivo y próspero. Este día es entonces para renovar nuestro compromiso por los valores de libertad, justicia y solidaridad, que guian a nuestra nación».
Asimismo, el diplomático afirmó que el Perú es una nación dinámica, con economía en crecimiento y cultura vibrante, que sigue fascinando al mundo.
Con respecto a la relación con Bolivia, Montoya dijo que es de particular importancia por la rica historia compartida, marcada por objetivos y luchas comunes y un patrimonio invaluable… «Esos lazos de hermandad históricos nos obligan a trabajar juntos por un futuro de prosperidad y entendimiento mutuo, guiados por un espíritu de cooperación histórico entre dos pueblos tradicionalmente hermanos», añadiendo que es tiempo de recordar que pocos pueblos cuentan con tantas afinidades y están tan histórica y socialmente entrelazados como el Perú y Bolivia.
Pero, al mismo tiempo, reiteró la firme posición del Gobierno del Perú, de respeto a los procesos democráticos e institucionales en la región y su rechazo a cualquier acto o intento que pretenda atentar contra ellos.
El viceministro de Comercio Exterior, Huáscar Ajata, en representación del gobierno boliviano, ratificó los lazos de hermandad entre las dos naciones.
El festejo patrio discurrió en medio de una esmerada atención y puso en evidencia la riqueza gastronómica que caracteriza a los peruanos, con una diversidad de sa-bores.
Empresas peruanas se sumaron a la celebración ofreciendo diversos productos.
