Tras el mensaje presidencial de Luis Arce Catacora cumplidos 199 años de la independencia de Bolivia, las repercusiones críticas no se hicieron esperar; dos expresidentes y numerosos analistas observaron que Arce brindó un discurso agotado y carente de novedad que evidencia un gobierno decadente, el cual, amén de plantear medidas que no resolverán significativamente la crisis, deslinda su responsabilidad de asumir decisiones para transferirlas a la población.
Arce planteó ayer un referéndum nacional para consultar a la ciudadanía si se debe mantener o no la subvención a los hidrocarburos, la redistribución de escaños parlamentarios y si la reelección presidencial será válida de forma discontinua.
Este fue el anuncio más relevante durante el discurso que dio cierre a la Sesión de Honor de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) por los 199 años de independencia de Bolivia, efectuada en la Casa de la Libertad en la ciudad de Sucre, acto que estuvo plagado de gritos y abucheos de legisladores opositores.
El expresidente de Bolivia y líder de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa Gisbert, observó que Arce no haya manifestado ninguna decisión que implique “dejar de dilapidar los recursos del Estado”, lo cual deja en evidencia “que nada podemos esperar de su gobierno”, según publicó en su cuenta de X.
Mesa considera que, con el mensaje del 6 de Agosto, Arce pretende eludir la culpa por el “desastre económico” que causó desde la presidencia de Evo Morales (2006-2019), en la que era ministro de Economía. En su lectura, el actual mandatario intenta huir de la responsabilidad de asumir decisiones ante la “grave crisis económica”.
Otro expresidente de Bolivia, Jorge Quiroga Ramírez, arremetió tenazmente contra Arce, tras sostener que vio “un gobernante acorralado sin capacidad de decisión, sin propuestas y sin respuestas”. Para el ingeniero, el mensaje de Arce fue “patético” y retrata a un gobierno “en estado de decadencia y terminal” porque anunció medidas que no resolverán la crisis.
En su opinión, “el país esperaba escuchar un diagnóstico claro, respuestas y propuestas de soluciones, pero culpa a terceros”, pero sus soluciones se limitan a llamar a un diálogo, una “charla” y un referéndum, refiriéndose a las reuniones que Arce anunció con los sectores del empresariado y las industrias, a objeto de escuchar propuestas.
Para Quiroga, “Arce es inepto y no tiene idea de gobernar”. Sugirió que las medidas económicas anunciadas ayer huelen a un “gasolinazo encubierto” y cuestionó “para qué está al mando de la nación si no quiere gobernar”.
REFERENDO
IMPERTINENTE
Arce habló sobre el referendo que plantea llevar a cabo el mismo día de las elecciones judiciales, las cuales aún no tienen fecha definida. El primer tema que consultará al pueblo es, si se debe mantener o no la subvención a los hidrocarburos, un tema que se critica hace varios años por dañar la economía boliviana.
El segundo tema en cuestión es sobre los escaños parlamentarios con miras a los resultados del último Centro de Población y Vivienda, los cuales serán publicados a fines de este mes. Según Arce, esto se hará para evitar que se los use como “instrumento político de confrontación”.
La tercera consulta es para determinar si puede haber una reelección continua o discontinua del presidente y vicepresidente del Estado, para “precisar” el carácter de las elecciones que dicta el artículo 168 de la Constitución Política del Estado (CPE), según Arce.
Cabe recordar que una Sentencia Constitucional del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) del 29 de diciembre de 2023, establece que la reelección presidencial indefinida no existe en Bolivia y no es un derecho humano.
Para el politólogo, Franklin Pareja, el referendo anunciado por el jefe de Estado es innecesario y esconde una “trampa”, toda vez que Arce pretendería inhabilitar la candidatura de Morales, pero legitimar una reelección suya a través de la decisión popular.
“A lo largo de la alocución del Presidente, se ha visto claramente de que en definitiva el modelo económico comunitario es un total fracaso, está agotado y que se requiere tomar medidas con sentido de oportunidad y pragmáticas”, refirió sobre a la segunda consulta.
Según Pareja, consultar a la población sobre la subvención de hidrocarburos “denota una profunda fragilidad gubernamental”, puesto que, si tomara la decisión por su cuenta, la medida sería impopular y significaría la caída del gobierno, “por eso le traslada la consulta al pueblo para que sea éste el que defina”.
De igual manera, en cuanto al tema de escaños, el politólogo considera que este tema tampoco debería ser sometido a consulta popular, pero que Arce prefiere transferir el tema a la población porque puede resultar una profunda batalla regional, “quizás como una forma de no gestionar un conflicto que puede ser muy grande”.
El representante del Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade), Manuel Morales, calificó la iniciativa de referendo como “impertinente” y sugirió que Arce pretende deslindar su competencia en el tema de las subvenciones.
Sobre la reelección, recordó que el TSE debe definir candidatos considerando la Sentencia Constitucional; sobre la subvención, dijo que el tema corresponde al Gobierno al tratarse de un tema sectorial; y sobre los escaños, recalcó que la Ley 1492 le da atribuciones al Órgano Electoral para elaborar un proyecto de ley una vez conocidos los datos del Censo.
Morales recordó que no hay necesidad del referendo y que “las tres sugerencias de Arce son impertinentes, (porque) en todo caso lo que pretende es que la población sea la que defina la responsabilidad de la subvención, cuando corresponde de entero esa decisión al Gobierno”.
OTRAS OPINIONES
En su mensaje, Arce culpó por la crisis al “asedio a su gobierno” por parte de sectores que buscan desestabilizarlo y que tienen intereses en los recursos naturales. Culpó a la ALP por la crisis, al señalar que hubo un “bloqueo interno” en la aprobación de mil millones de dólares en créditos.
Sin embargo, el propio presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, mencionó que esto último no es verdad. En contacto con la red Unitel, Rodríguez arguyó que, hasta ahora, la ALP aprobó casi $us 4.000 millones, pero que solo se desembolsó cerca de la cuarta parte de esta cifra.
El presidente también destacó el éxito del modelo económico y aseveró que el país se encamina hacia la independencia económica y la soberanía política. Empero, muchas otras personalidades políticas coincidieron en lo que los expresidentes y el analista Pareja mencionaron.
El diputado por CC, Alejandro Reyes, destacó que Arce busca una salida política para “mejorar su imagen hundida” e intentar mantener una candidatura que, en su criterio, no debería seguir en curso.
“Luis Arce desperdició este momento para anunciar que no será candidato y que solamente se dedicará a hacer su trabajo y aliviar la crisis económica. Con esto nuevamente busca reflotar su imagen”, comentó ayer.
El expresidente del Comité Cívico Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, considera que ayer Bolivia recibió de regalo un mensaje presidencial “vergonzoso, mentiroso, lleno de incongruencias y fantasía” por parte de un presidente “timorato y apresurado” que leyó su discurso titubeando y mostrando inseguridad.
Coincide en que Arce pretende “endosar” a la ciudadanía la responsabilidad de la falta de combustible, la falta de dólares, las limitaciones en las exportaciones, la inseguridad jurídica y la salida de las empresas privadas del territorio, entre otras problemáticas.
El analista económico, Alberto Bonadona, calificó el discurso como “anodino” y centrado en lamentaciones por el pasado, sin realmente ofrecer soluciones concretas a la situación actual. “Me parece un discurso anodino; un muro de lamentos del pasado y ninguna propuesta efectiva y real a los problemas que vivimos en la economía”, expresó a Brújula Digital.
La diputada, Luciana Campero, recordó irónicamente que Arce hablaba de que la economía boliviana estaba blindada mientras se hacía llamar “super Luchito” cuando fungía como Ministro para su “exjefe”. “Luis Arce, típico masista, echa la culpa de su pésima gestión a la transición y factores externos (…) ¿Acaso no teníamos una economía blindada?”, cuestionó.
Por otro lado, el analista político, Paul Coca, evaluó que el discurso de Arce no fue convincente y se enfocó en culpar por la crisis a factores externos. “No ha sido muy convincente y más bien se lo veía muy apagado a diferencia de los primeros discursos que él daba como presidente”. Coca cree que Arce pretende quitarse a Evo Morales de encima, quien insiste en ser candidato a la presidencia en 2025.