La embajadora del Paraguay, Terumi Matsuo de Claverol, y su esposo, Jorge Claverol, celebraron el Día Internacional de la Amistad, como una forma de realzar la iniciativa y el trabajo perseverante del paraguayo Artemio Ramón Bracho, quien promovio una cruzada mundial de la amistad.
Fue así que la República del Paraguay consiguió que la Asamblea General de Naciones Unidas declare el 30 de julio como Día Internacional de la Amistad.
Un selecto grupo de invitados brindó con los anfitriones en su residencia, reafirmando los lazos de amistad y compartió una parrillada.
A las cálidas palabras de la embajadora Terumi Matsuo se sumó el nuncio Apostólico, monseñor Fermín Sosa. «Yo creo que celebrar la amistad es un deber de todos los días. Ahora vivimos momentos difíciles en el mundo. Por la falta de amistad se crean las divisiones. Como representante de Dios, la primera relación con la cual debemos tener esa amistad es con Él. Porque es a través de Él que también se pasa la amistad a nivel humano», dijo monseñor Sosa, y expresó sus deseos porque las relaciones de amistad entre los presentes perduren en el marco del respeto.
