La publicidad en X ha sufrido una drástica caída, lo que ha llevado a la red social de Elon Musk a presentar una demanda contra un grupo de anunciantes.
La compañía ha interpuesto una acción legal contra la Global Alliance for Responsible Media (GARM) en un tribunal federal de Texas. Este grupo agrupa a las marcas responsables del 90% del gasto publicitario a nivel mundial.
Desde que Elon Musk adquirió Twitter (ahora X) hace casi dos años, la plataforma ha enfrentado una notable disminución en sus ingresos publicitarios, a pesar de las numerosas promesas y cambios realizados. Para abordar esta situación, la dirección ha decidido tomar medidas legales contra varios anunciantes.
En su demanda, presentada el martes, X alega que GARM, junto con empresas como Unilever, Mars y Ørsted, conspiró para «retener colectivamente miles de millones de dólares en ingresos publicitarios de Twitter». En el documento de 44 páginas se menciona que, tras la compra de la plataforma por 44.000 millones de dólares, GARM comunicó a sus miembros preocupaciones sobre el cumplimiento de los estándares de seguridad de marca por parte de Twitter. Según los abogados de X, uno de los requisitos para ser miembro de la coalición es adherirse a estos estándares.
X sostiene que siempre ha cumplido con dichos estándares, aunque esta afirmación contrasta con las observaciones de algunos reguladores que han señalado un aumento en la desinformación y el discurso de odio en la plataforma. La demanda también indica que al menos dieciocho anunciantes abandonaron la red social y muchos otros recortaron sus presupuestos publicitarios en un 70% o más después de la postura adoptada por GARM.
En una carta abierta, Linda Yaccarino, directora ejecutiva de X, mencionó un informe del Comité Judicial de la Cámara de Representantes que encontró pruebas de que GARM y sus miembros organizaron boicots para desmonetizar plataformas, creadores de contenido y organizaciones de noticias. Además, X sostiene que GARM ha violado las leyes antimonopolio en Estados Unidos. «Intentamos la paz durante dos años, ahora es la guerra», citó Elon Musk en respuesta a la carta de Yaccarino.
Dado que X ahora opera como una empresa privada, no está obligada a revelar información financiera públicamente. Esto significa que no hay datos oficiales sobre sus ingresos actuales. Sin embargo, documentos obtenidos por The New York Times indican que los ingresos en Estados Unidos alcanzaron los 114 millones de dólares en el segundo trimestre de 2024, lo que representa una caída del 25% respecto al primer trimestre y una disminución del 53% en comparación con el mismo período del año anterior. Para poner esto en perspectiva, en el segundo trimestre de 2021, Twitter reportó ingresos de 1.190 millones de dólares, de los cuales 1.050 millones provenían del sector publicitario. Actualmente, la situación financiera de la compañía no es alentadora.