Un innovador dron con múltiples aplicaciones, incluyendo la búsqueda de personas en situaciones de emergencia como accidentes o desastres naturales, está marcando el rumbo en el ámbito tecnológico. China se destaca por su capacidad para desarrollar drones avanzados que sorprenden con la rápida implementación de nuevas tecnologías. La marca más reconocida a nivel mundial en este sector es DJI, cuyos modelos han presentado funciones que hace apenas una década parecían impensables en dispositivos de este tipo. Sin embargo, la evolución continúa, evidenciada por los esfuerzos de diversas marcas y equipos de investigación de universidades.
Hoy, nos enfocamos en un dron capaz de navegar tanto en el aire como en el agua, una verdadera hazaña de la ingeniería moderna.
Innovación tecnológica
Un equipo de la Universidad Jiao Tong de Shanghai ha publicado un artículo en Wiley que detalla el funcionamiento de su vehículo anfibio, capaz de volar como un avión, flotar como un dron y sumergirse como un submarino. Este innovador dispositivo no tiene fines militares, a diferencia de otros drones futuristas que sí están diseñados para usos bélicos.
Un dron con potencial increíble
En un video del canal NewAtlas en YouTube, se puede observar cómo opera esta nueva tecnología. El dron, denominado Nezha-SeaDart, es un híbrido entre vehículos aéreos y submarinos. Puede despegar y aterrizar verticalmente como un dron, planear como un avión y sumergirse a altas velocidades. Su diseño y funcionalidad son impresionantes.
Equipado con cuatro hélices para el vuelo y ocho propulsores para la inmersión, este ingenio tecnológico ha sido probado en el Lago de las Mil Islas en China, demostrando su eficacia. Su diseño se inspira en la tecnología existente, específicamente en el Covair Sea Dart, un prototipo estadounidense de los años 50 que nunca llegó a ser producido debido a limitaciones técnicas.
El video muestra cómo el dron puede despegar y aterrizar desde el agua, además de sumergirse directamente desde el aire, como si fuera un ave cazando a su presa.
Aunque su autonomía es aún limitada —puede sumergirse hasta 50 metros y tiene una duración de batería de solo 15 minutos— se espera que su desarrollo continúe. Las posibles aplicaciones son amplias y variadas, abarcando desde rescates marítimos hasta aplicaciones potencialmente militares, aunque en este caso no se ha enfatizado ese aspecto tanto como en otras ocasiones. La visión futurista de este dispositivo es realmente fascinante.