Los servicios de la empresa Tigo continúan con deficiencias y un ejemplo claro de esta situación se presenta en su señal de telefonía celular que tiene muchos “huecos” especialmente en las zonas de Obrajes y Miraflores; los reclamos solo son atendidos por un asistente virtual, los operadores realizan actualizaciones, que no sirven y finalmente culpan al equipo.
En la pandemia se observó la deficiencia de todos los servicios de las empresas de teléfonos móviles, así como de internet. A nivel internacional, Bolivia se encuentra entre los países más caros en servicio y una menor velocidad.
Lo usuarios sorprendidos por el incremento de tarifas, a pesar de las deficiencias en el servicio de internet. Ninguna de las operadoras tiene una señal clara y sin interrupciones, pues hay zonas y lugares, en donde la señal es deficiente.
Se desconoce si las deficiencias en el servicio fueron reportados a la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte (ATT).
Hace unos meses atrás reportaron fallas en la zona Sur, pero se desconoce si se atendió el reclamo que los usuarios, hicieron en ese entonces.
Hay servicios que impusieron algunas telefónicas que perjudican a sus usuarios, por ejemplo, Entel, la empresa de los bolivianos, dispuso que sólo se traspase crédito una sola vez, mientras que otras telefónicas no tienen límites, igual pasa con los préstamos.