La Confederación de Trabajadores de Bolivia y sus afiliados marcharon por las calles y avenidas de la urbe en rechazo a la escasez de dólares, el elevado costo de vida, la crisis energética a raíz de la falta de combustibles y la coyuntura política difícil que atraviesa el país con cacerolas vacías.
«Estamos exigiendo el acceso a la alimentación, que no haya más aumento en el costo de vida, que no suban los precios en los mercados, las autoridades tienen que asegurar a las familias pobres una buena alimentación y que sea para el alcance de sus bolsillos», declaró el secretario general del Sindicato de Ramas Médicas de la Salud Pública, Sirmes, Fernando Romero a tiempo de señalar que la marcha recorrerá las principales calles paceñas.
El representante dijo que, el dinero para el sector de los jubilados y trabajadores por cuenta propia ya no alcanza con relación a los precios de los artículos de primera necesidad que están ofertados en los mercados paceños y del país.
«Nosotros planteamos puntos muy claros. Necesitamos una renta digna de jubilación para que haya el pan de cada día para todos los bolivianos», dijo Romero.
Entre tanto, el sector de los gremiales pide «respuestas claras» a las autoridades de Gobierno en torno a la falta de dólares, distribución de combustible y alza de precios de alimentos.
«Lo que nos ha unido a todos los sectores es la canasta familiar, el tema del combustible y la situación de la economía», dijo el representante de los gremiales Toño Siñani.
El sector de gremiales, trabajadores en salud, dueños de pequeñas empresas, jubilados, productores de coca de los Yungas y juntas vecinales paceñas, confirmaron su asistencia, según Romero.
Mientras se desarrollaba esta movilización, el Gobierno y los empresarios privados estaban reunidos en Casa Grande del Pueblo abordando la situación económica del país, reportó Unitel.