De acuerdo con el informe compartido con el padre del niño Luan, respecto al resultado de la autopsia de ley practicada al cadáver del menor de edad, este habría fallecido por un golpe en la cabeza. Horas antes, el comandante de la Policía, Edgar Cortez, señaló que los padres del pequeño, desaparecido hace varios días en la población de Mayaya al Norte de La Paz, reconocieron el cadáver por la vestimenta que llevaba.
El informe de los peritos hace presumir que el niño habría caído desde una gran altura y que la data de la muerte sería de hace cuatro días, asimismo se supo que una parte del cuerpo del menor de edad fue devorado por animales del lugar.
“La causa de la muerte es traumatismo craneoencefálico compatible con caída de altura, la data de la muerte es de cuatro días atrás, este informe aporta indicios porque se tendrían las causas de la muerte”, manifestó Cortez.
Por otro lado se supo que la familia y comunarios de la población yungueña, como forma de despedir con un velorio, al niño, instalaron una capilla ardiente y que la noche de ayer el cuerpo del pequeño ya estaría en su lugar natal, pues este fue entregado a los progenitores luego de la autopsia de ley para su cristiana sepultura.
El cadáver de Luan fue encontrado el pasado sábado, 17 de agosto, en la orilla del río Kaká, que está cerca de la población de Mayaya. A primera vista, los expertos advirtieron que tenía la cabeza destrozada y varias lesiones en el cuerpo.
HECHO
Luan G. tenía un año y seis meses de edad, desapareció la noche del martes 13 de agosto, cuando estaba en su casa junto con su madre, en Mayaya. De acuerdo con la versión de la progenitora, ella se encontraba lavando ropa mientras el pequeño merodeaba cerca.
A los minutos, la mujer se percató que su hijo había desaparecido y desesperada lo buscó, pero también compartió un audio conmovedor mediante redes sociales, mismo que al poco tiempo se hizo viral y se activó la búsqueda del niño.
Tras varios días de búsqueda, el cuerpo fue hallado el sábado 17 de agosto. Se encontraba a la orilla del río Kaká, en primera instancia se sospechó que el pequeño había muerto por ahogamiento, pero la autopsia descartó tal situación.
Sin embargo, un reporte de Unitel, señala que si bien la causa de la muerte fue un golpe en la cabeza del infante, “no se especificó si el deceso se registró por un golpe provocado por alguien o por una caída”.
Por eso, los padres del menor de edad piden que continúen las investigaciones ya que cuestionan la forma en la que su hijo habría recorrido cien metros, hasta el barranco, siendo que el pequeño apenas podía caminar.