Tras semanas de sospechas y acusaciones, el FBI de Estados Unidos confirmó que Donald Trump fue víctima de un ataque por parte de Irán. Por su parte, ese país desmiente las acusaciones.
La confirmación sigue la propia acusación de la campaña de Trump por un posible ciberataque. Previamente, el Servicio Secreto había revelado un posible complot para atacar al expresidente.
Irán está detrás de los intentos de hackear las campañas presidenciales republicanas y demócratas y logró comprometer la campaña de Donald Trump, confirmaron funcionarios de inteligencia en un comunicado emitido el lunes. Fue en una declaración conjunta de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI), la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura (CISA) y el FBI.
En un comunicado, la Misión de Irán ante las Naciones Unidas calificó las acusaciones de «infundadas y carentes de cualquier argumento». «La República Islámica de Irán no alberga ni la intención ni el motivo de interferir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos», en un comunicado recibido por The Verge.
«Detendrá su reino del terror»: qué hay
detrás del hackeo de Irán a Donald Trump
La campaña presidencial de Donald Trump ya había reportado un supuesto ataque cibernético en sus comunicaciones internas, atribuyendo la acción al gobierno de Irán. Según Steven Cheung, portavoz de la campaña, estos documentos fueron obtenidos de manera ilegal por fuentes extranjeras hostiles, con la intención de interferir en las elecciones presidenciales de 2024 y desestabilizar el proceso democrático en Estados Unidos.
Cabe destacar que durante la presidencia de Trump, las relaciones entre EEUU e Irán fueron extremadamente conflictivas, especialmente después del asesinato del comandante militar iraní Qassem Soleimani en 2020 y la retirada de EEUU del acuerdo nuclear con Irán.
A pesar de la acusación de la campaña, no se han presentado pruebas directas que vinculen a Irán con el hackeo. (El Cronista)