Lamentando la actual situación de la Chiquitanía y otras regiones del país, afectadas por incendios forestales que se incrementan cada día sin poder ser controlados por los niveles estatales, la diputada nacional María René Álvarez, cuestionó que no se logre activar la ayuda humanitaria, porque la burocracia se antepone a las necesidades de la población.
Haciendo referencia a las jornadas de oración organizadas recientemente por pobladores de Santa Ana de Velasco, pidiendo que las lluvias lleguen a la zona y así se pueda atenuar el fuego y el humo que amenaza a esa región, la legisladora deploró que se llegue a este punto crítico, pese a las advertencias y pedidos que se realizaron con anticipación, mismos que no fueron atendidos por las autoridades de los niveles central y departamental.
Gran parte de esta demora implica los trámites burocráticos sobre las funciones y competencias del Gobierno, Gobernación y municipios. “El fuego es mucho más rápido que las cartas, los trámites y la burocracia que se tiene en la estructura estatal”, dijo Álvarez, reprochando que no haya atención “oportuna e inmediata” para sofocar incendios forestales, que este año marcan nuevos niveles de desastre ambiental con cerca de 2 millones de hectáreas quemadas.
“Son más de 60 días que la gente está soportando el fuego, vive en medio del fuego, anochece y amanece con el fuego en sus chacos, en sus viviendas. En Roboré ya existen niños con afecciones respiratorias, las personas ya están agotadas por trabajar cada día para evitar que el fuego llegue a sus viviendas a quemar todo”, acotó.
Por ello, Álvarez pidió que las instancias gubernamentales dejen de lado la burocracia y activen de inmediato todos los mecanismos de ayuda humanitaria, nacional e internacional, para atender a la población y reforzar la labor de los bomberos, voluntarios y guardaparques, con vituallas, agua embotellada, equipamiento, herramientas, medicamentos y otros.
La legisladora explicó que los incendios están destruyendo las comunidades de San Lorenzo Nuevo y San Lorenzo Viejo, donde el fuego consumió casas y tierras, así como el Área de Manejo Natural Ambiental San Matías que fue arrasado la anterior semana.
Otras comunidades amenazadas son: San Ignacio de Velasco, Santa Ana de Velasco, San Rafael, Concepción y San Javier.
Ante las declaraciones de autoridades sobre la atención y el desplazamiento a las zonas de desastre, Álvarez reiteró que esas acciones no son suficientes y si se dan reportes, estos son posteriores a los siniestros para quedar solo en las estadísticas.
“Los datos que dan las autoridades, tanto del Gobierno central como de la Gobernación de Santa Cruz, se dan luego del desastre, cuando el fuego ya avanzó o consumió miles de hectáreas, pero no se trabaja en políticas de prevención ni se atacan las causas como son los avasallamientos de tierras y la vigencia de las leyes incendiarias”, expuso.
Durante la última sesión de la Cámara de Diputados, Álvarez hizo una reflexión a sus colegas parlamentarios y con un cartel pidió que se active la ayuda internacional para combatir los incendios y atender a la población, de manera urgente.