Tras realizar la búsqueda de las personas más longevas de la urbe alteña, Benedicta Calli (111 años) y Máximo Zubieta (100) son los abuelos con más edad que viven en El Alto. Ambos fueron condecorados en el Día de la Dignidad de las Personas Adultas Mayores; además se llevaron premios y reconocimientos entregados por la alcaldesa de esa urbe, Eva Copa.
Con la memoria todavía lúcida y la fuerza para mantenerse de pie y caminar por sus medios, pese a sus 111 años de vida, la abuelita Benedicta, vecina de zona Cosmos, fue agasajada y reconocida como la mujer más longeva de la urbe alteña.
Sus familiares señalaron que desde joven ella tenía problemas para escuchar, sin embargo, su vista aún le permite ver a grandes distancias y distinguir las cosas. El único apoyo que tiene es el de su único hijo; Alberto de 62 años, además cuenta con tres nietos y cuatro bisnietos.
“Soy el único hijo de mi mamá. En su soltería me ha tenido y desde ahí no ha tenido marido y hasta ahora está viviendo cerca de mí”, contó Alberto Calli, quien agradeció las atenciones que las autoridades municipales tuvieron con su madre y pidió que sigan atendiendo a este sector que es vulnerable.
De igual manera, con 100 años, el bisabuelo Máximo vive actualmente en la zona Kenko. Llegó con su familia hace ya varios años desde la provincia Larecaja, localidad Tacacoma. Desde sus 12 años se dedicó a trabajar en la mina y solo hace un par de días, este 19 de agosto, estuvo de cumpleaños.
“Estamos muy felices por estar al lado de mi papá”, manifestó Gladys Zubieta, hija del centenario hombre alteño, que tiene seis hijos vivos, 20 nietos y ocho bisnietos. Su esposa, Emiliana, de 88 años, aún lo acompaña en su caminar.
“Eso demuestra que aún están firmes para continuar y seguir llenando de alegrías a toda su familia”, expresó la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, durante el acto de conmemoración a los adultos mayores de esa urbe.
Sin embargo, la autoridad edil, lamentó que algunos abuelos continúen siendo víctimas de estafas, despojo de bienes y vivan en condiciones precarias. Además, recordó que El Alto cuenta con un albergue temporal para los adultos mayor, donde reciben alimentación, cuidados, orientación, entre otros servicios.
“Hay que exhortar a la juventud y a todos los ciudadanos de que el adulto mayor ha dado su vida prácticamente para que nosotros podamos estar acá. Ahora nos toca retribuir y cuidar, y dar las condiciones (necesarias para ellos)”, sostuvo Copa.
Cada 26 de agosto se conmemora el Día de la Dignidad de las Personas Adultas Mayores, por eso, este año decenas de adultos mayores de El Alto fueron agasajados en el Centro Comercial Cinebol con música, baile, concurso de danza; además de premios y un almuerzo que patrocinó la comuna alteña. En tanto, los regalos llegaron por parte de los estudiantes de la Unidad Educativa Puerto de Mejillones.