La Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco) se declaró en emergencia, porque los problemas económicos en Bolivia han afectado sus proyectos, al punto de que obras públicas y privadas estarían en riesgo de paralizarse.
«Estos desafíos no solo están impactando negativamente a las empresas del sector, sino que también ponen en riesgo la continuidad de importantes proyectos de infraestructura que son fundamentales para el desarrollo económico y social del país. De no tomarse medidas inmediatas muchas obras podrían verse paralizadas», sostiene un pronunciamiento de la Cámara.
Alertó que esto traería severas consecuencias para más de 400.000 trabajadores de la construcción y más de un millón de empleos indirectos.
Respecto a la paralización de obras, el presidente de Caboco, Raúl Solares, señaló que proyectos del Estado están en riesgo ante la imposibilidad de importar maquinaria, equipamiento o materiales.
La industria constructora alerta que las obras podrían paralizarse por falta de divisas, combustible, materiales y pagos.