La nadadora María José Ribera responsabilizó a su nutricionista, Mateus Borgo, por el positivo que dio a furosemida en el control doping que hizo la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por su sigla en inglés) durante los Juegos Olímpicos París 2024, que la deja en una posición vulnerable a una sanción deportiva de parte de la World Aquatics.
«Desgraciadamente el error provenía de uno de los profesionales con el que estuve trabajando y podemos ver que la sustancia no me favorece en el rendimiento deportivo, sino que me perjudica, me puede deshidratar o quitar minerales necesarios», explicó Ribera, dos días después de conocerse su caso de manera pública.
En un video, difundido a través de sus redes sociales, Ribera, de 27 años, explicó que como atleta de elite cuenta con un cuerpo de profesionales, siete en total, entre los cuales está su nutricionista, «en el cual confiaba plenamente que me hizo la preparación de este suplemento energético especialmente para los Juegos Olímpicos, en este momento estamos trabajando con abogados a nivel internacional para demostrar que fue algo que no estaba en mi conocimiento».
De acuerdo con la Agencia Internacional de Pruebas la toma de muestra ocurrió el 3 de agosto, dos días después se conoció que el resultado fue positivo y el 8 de agosto se abrió el frasco «B» confirmando la presencia de furosemida (píldora del agua), que está prohibida en la lista de la WADA por ser un «enmascarante», es decir, ayuda a eliminar los restos de otras sustancias en el organismo a través de la orina.
«Decirle a la gente –concluyó Ribera– que me ha estado apoyando y a las empresas que me dieron su confianza de que no haría esto, porque va en contra de mis principios, no mancharía una carrera larga de tanto esfuerzo y sacrificio para llegar a este momento y manchar el nombre de Bolivia y el mío haciendo cosas que son indebidas y vamos a pelear para esclarecer esto».
De mediados a finales de este mes, el Comité Ejecutivo de la World Aquatics se reunirá para determinar la sanción que pueda recibir Ribera y que tendrá que ser aplicada por la Federación Boliviana de Natación (Febona). De momento, bajo las normas antidopaje del Comité Olímpicos Boliviano (COI), la nadadora quedó descalificada de la prueba de los 50 metros estilo libre, en la cual quedó en cuarto sitio en su serie de clasificación y número 28 entre 79 participantes.