Ante preocupantes cifras internacionales referidas a la deforestación de bosques, el senador por el Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Adolfo Flores, afirmó que las políticas para la atención del cambio climático en Bolivia no tuvieron los resultados que se esperaban, lo que obliga a analizar cambios y reformas en las normativas vigentes.
“La política del cambio climático en Bolivia no tuvo resultados, se aprobaron diferentes leyes en sentido de no reconocer una suerte de compensación por no deforestar, no tuvo resultados. En la amazonia boliviana, en el oriente, los pueblos indígenas y campesinos que tienen tierras viven peor estos últimos años”, sostuvo Flores, precisando que, según datos internacionales, Bolivia está entre los países donde más se está deforestando en el mundo.
Según el senador, es necesario corregir las políticas actuales y abrirse a nuevas oportunidades para mejorar la calidad de vida de comunidades y preservar la biodiversidad.
En julio de este año, el Tribunal Constitucional Plurinacional declaró la inconstitucionalidad de un artículo de la Ley 300, “Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para el Vivir Bien” en el que se hace referencia a una “no mercantilización” de las funciones ambientales, dando paso a los mecanismos de financiamiento denominados “bonos de carbono” en el país.
Ayer, los senadores Ermenegildo Llavera, Luis Adolfo Flores y Misdrael Mamani, presentaron un proyecto de Ley orientado a la implementación de créditos de carbono, para conservar y proteger el medio ambiente y la biodiversidad, especialmente de la Amazonía boliviana.
“Esta ley tiene por objeto preservar, conservar y contribuir a la protección del medio ambiente, la biodiversidad, de los recursos naturales y recursos forestales de la Amazonía, en el marco del desarrollo sustentable y la implantación de mecanismos para la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y el mecanismo para el desarrollo limpio», precisó Flores en rueda de prensa.
Detalló además que, el proyecto normativo en cuestión, fue trabajado en conformidad con el “Protocolo de Kioto”, el “Acuerdo de París” y el “Pacto Climático de Glasgow”.