Tras una audiencia cautelar realizada ayer en horas de la tarde, un hombre fue enviado a la prisión de Palmasola con detención preventiva indefinida por el delito de Feminicidio en contra de su esposa, luego de descubrirse que tenía detención domiciliaria por un hecho de corrupción.
El hombre, exfuncionario municipal, admitió haber asfixiado manualmente a su pareja, Keina S. S., de 23 años, en medio de una discusión que desencadenó una reacción violenta de su parte, la madrugada del domingo en su domicilio. Producto de este hecho, dos menores de edad quedaron en la orfandad.
El fiscal asignado, Daniel Ortuño, informó que ya existía una denuncia por violencia familiar y doméstica sentada por la víctima, la cual no prosperó por no darse continuidad al proceso. En su audiencia, el sujeto guardó silencio, aunque había confesado el crimen al momento de brindar declaraciones.
“En su declaración informativa policial, ha confesado: lamentablemente, estaba revestido de celos y discusiones que surgieron en la pareja (…) El imputado reacciona de manera impulsiva y violenta, la sujetó del cuello hasta que le quitó la vida”, indicó.
Por otro lado, el feminicida posee antecedentes por el presunto delito de concusión, toda vez que fue acusado de realizar cobros irregulares a un negocio al cual se amenazó con ser clausurado. Debido a este proceso, el sujeto, identificado como Robin G., fue dispuesto a cumplir arresto domiciliario.