Ante la vista gorda de la Autoridad de Fiscalización del Sistema Financiero (ASFI), los bancos estarían cometiendo “anatocismo”, a través del cobro no regulado y arbitrario de intereses, para engrosar el adeudamiento de quienes obtienen créditos bancarios y así duplicar o hasta triplicar sus deudas, según denunció el abogado y exfiscal cruceño, Jaime Soliz Phiel, durante un mitin en la ciudad de La Paz.
Se entiende por anatocismo a “la acumulación y reunión de intereses con la suma principal, para formar con ellos un capital que, a su vez, produzca interés; por ser contrario a la moral, las leyes y al orden público, está prohibido”, de acuerdo con el historiador y jurista argentino, Guillermo Cabanellas de Torres, en su Diccionario Jurídico Elemental.
Soliz denunció que algunos bancos están incurriendo en esta actividad ilegal consistente en capitalizar el interés de los deudores, haciendo que los deudores terminen pagando sumas mucho más altas que las que originalmente contrajeron, supuestamente, sin ningún tipo de regulación ni acciones de protección por parte de la ASFI.
Para el político cruceño, este delito catalogado como “persecución judicial” ocasiona que los deudores de buena fe terminen pagando el doble o hasta el triple de los montos que adeudan solo en intereses, en vez de pagar por el capital que adquieren, lo cual prolonga sus obligaciones financieras por décadas.
“Existe un millón de bolivianos que están a punto de perder sus casas. Los bancos están cobrando ítems por demás y hay miles de personas que están ejecutadas en juicios rápidos de los bancos (…) La ASFI, que es la entidad que debería proteger a cada uno de estos deudores de buena fe, no está haciendo nada, no educa en absoluto, no desarrolla ninguna actividad de protección”, expresó Soliz en una conferencia de prensa en el Hotel Presidente.
Luego de su disertación, Soliz dio la palabra a varias personas que comentaron sus testimonios y experiencias con entidades financieras como Banco Unión y el extinto Banco Fassil e Impuestos Nacionales, en las que relataron que llegaron incluso a quedar en riesgo de perder sus propiedades, por deudas que aparecieron irregularmente en sus cuentas o no fueron debidamente notificadas.
“Las sentencias que salen a favor de los bancos, salen de un día para el otro; además, (los deudores) no tienen ningún mecanismo de defensa que los proteja y ahora a eso se suma Impuestos Nacionales que anota preventivamente las casas, congela las cuentas. Pasa que Impuestos Internos es otra parte que termina estrangulando”, agregó Soliz, luego de escuchar los testimonios.