En medio de la severa crisis del transporte en Cuba, como un elemento central del resquebrajamiento de la sociedad, el Gobierno de Pinar del Río suspendió el transporte público en la capital provincial a partir de ayer. En su perfil de Facebook, la entidad justificó esta y otras medidas con “la insuficiente disponibilidad de combustibles en el país”.
Dichas medidas consisten en “paralizar las rutas intermunicipales, desde la ciudad capital hasta el resto de los territorios, las cuales se restablecerán cuando la disponibilidad de combustibles lo permita”, así como “suspender las salidas del tren que cubre la ruta Pinar del Río-La Habana”.
De igual forma, el servicio ferroviario entre la capital provincial y Guane efectuó su última salida el 12 de septiembre, en la dirección Pinar-Guane, para el traslado de estudiantes, quienes este lunes 16 comenzarán el nuevo curso escolar en la educación superior. Precisamente este lunes, el tren hará la ruta inversa, Guane-Pinar, y la Dirección Provincial de Transporte del territorio no fue clara en cuanto a la periodicidad que mantendrá esta ruta en lo adelante.
Este anuncio, como es previsible, despertó la indignación entre los pinareños y varios de ellos la evidenciaron tanto en la página de Facebook del Gobierno provincial como en la del periódico oficialista local Guerrillero. “Y todas las personas que trabajan en hospitales, policlínicos, escuelas y centros de importancia, ¿qué van a hacer?”, cuestionó un usuario. “Este país está en quiebra y no lo piensan decir. Ya no da más”, comentó otra internauta.
En el primer semestre de 2024, el transporte público en Cuba movió a 48.860.000 pasajeros menos que un igual periodo del año anterior, informó recientemente el ministro del sector, Eduardo Rodríguez Dávila, en su perfil de Facebook. La crisis es evidente a partir de que, “con estos resultados se estima cerrar el año con alrededor de 930 millones de pasajeros transportados, menos de la mitad de lo alcanzado en los años previos a la covid-19”, sostuvo el funcionario.
“La evolución de la transportación de pasajeros desde 2017 hasta la fecha muestra resultados decrecientes, a consecuencia fundamentalmente las limitaciones con el combustible y la disminución de la disponibilidad técnica por la no adquisición oportuna de las partes, piezas y agregados, incluyendo neumáticos y baterías, lo que provocó el deterioro progresivo de los medios que se encuentran en explotación”, justificó el ministro. (DDC)
Rodríguez Dávila reconoció que “la situación de los servicios en las empresas provinciales de transporte, pertenecientes a los gobiernos locales, es crítica”, toda vez que “alcanza solo un 39 % de lo planificado”. Agregó, además, que el 52% de las rutas están paralizadas, mientras que “los servicios de uso diario para la población solo se cumplen en un 44%”, enfatizó. De las rutas activas, el 86% solo efectúan un viaje en la mañana y otro en la tarde.
Recientemente, además, Rodríguez Dávila aseguró que las negociaciones con Rusia durante los últimos años “impactaron directamente en la transportación de pasajeros y cargas” dentro de la Isla, contradiciendo no solo la realidad que viven los cubanos de a pie cuando intentan trasladarse de un sitio a otro, sino también las desalentadoras cifras oficiales.
Asimismo, el funcionario reconoció que el Gobierno no cuenta con los ingresos y el combustible necesarios para resolver el problema. Ello, mientras las autoridades cubanas importan vehículos policiales nuevos para apoyar la represión del pueblo y empresarios del sector no estatal adquieren carros de lujo en EEUU.
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Transporte público en Pinar del Río.
CREDITO: DDC