Los bloqueos de caminos registrados en algunos puntos del departamento de La Paz generaron preocupación en el sector empresarial, ya que la medida sólo agudizará la crisis económica que registra el país por la falta de dólares al tipo de cambio oficial y combustibles.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio CNC, Jaime Ascarrunz, lamentó que nuevamente los bloqueos perjudiquen la economía del país; por lo que dijo que «por el capricho de algunos» se afecta la imagen que deja el país a nivel internacional.
«No podemos estar sometidos casi 12 millones de habitantes a los caprichos de unos cuantos que no sabemos si siquiera pagarán impuestos», sostuvo Ascarrunz a los medios de comunicación.
Asimismo, manifestó que este tipo de medidas afectan la economía del país, pues se frenan las exportaciones, los plazos que deben cumplir los empresarios y muestran a Bolivia como un país «poco confiable».
Una facción de los comunarios afiliados a la Federación de Campesinos Túpac Katari del departamento de La Paz anunció el bloqueo de caminos, exigiendo la renuncia del presidente Luis Arce y del vicepresidente David Choquehuanca, por no solucionar la crisis económica del país.
Entretanto, las organizaciones sociales afines al gobierno de Arce aseguran que no permitirán el bloqueo; sin embargo, algunas carreteras provinciales registraban montones de tierra que no dejaban pasar las movilidades.
El ala «evista» del Movimiento Al Socialismo (MAS) anunció para hoy una marcha masiva, desde Caracollo, con el propósito de ser habilitado para las próximas elecciones del 2025.
Por otro lado, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP), Rolando Kempff, manifestó que las medidas anunciadas provocan pérdidas millonarias.
Para Kempff el tema es político, y tal vez pueda resolverse en una cumbre política, y a través del diálogo puedan encontrar salidas, como lo hizo el sector empresarial ante la actual coyuntura económica.
Por su parte, el economista Gary Rodríguez Álvarez expresó que duele ver al país otra vez convulsionado por insufribles bloqueos, como si la cultura del bloqueo nos hiciera bien, llegándose a hablar incluso de no dejar pasar alimentos a las ciudades.
Asimismo, señaló que la inflación trepó al 4,61% hasta agosto, rebasando la meta de 3,60% para todo el año; la escasez de dólares hace subir el costo de importación de manera generalizada; muchos productos salen al exterior de contrabando, al no tener ya un «Boliviano fuerte», siendo que la moneda fuerte ahora es el dólar; la producción de alimentos ha caído por la sequía, inundaciones y heladas; el crecimiento del PIB, con 1,31% a marzo está muy lejos del 3,71% proyectado para el 2024; hay un nuevo déficit comercial este año y la pérdida de empleos en el sector legal y formal, es terrible.
«Sumemos a ello la pelea al interior del partido gobernante, más las expresiones de disconformidad con los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2024, y la consecuencia es un mayor deterioro de nuestra calificación de riesgo país, llegando a un triste liderazgo latinoamericano», expresó.
