Luego que el jefe del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, anunció su retiro de la denominada “Marcha para Salvar la Patria”, políticos y asambleístas señalaron que, como ya ocurrió en 2019, el líder cocalero optó por volver a huir, dejando abandonadas a sus bases.
“Esto se veía venir y, como siempre, el cobarde se escapa. Ya pasó el 2019”, afirmo el exdiputado Amílcar Barral, quien días atrás gestionó una Resolución Constitucional en la que se conmina al líder cocalero y sus movimientos sociales a no bloquear ni vulnerar los derechos de la población.
En criterio de Barral, la determinación de la exautoridad responde a su constante manipulación de sectores sociales que lo siguen por intereses económicos y otro tipo de compromisos de carácter político.
Asimismo, cuestionó que Morales haya anunciado sembrar sangre y luto en el país para posteriormente abandonar la medida después de un día de caminata, todo ante la seguridad de una inminente aprehensión por todo el perjuicio provocado al país.
“Tiene que huir como lo que es, una rata. Ahí está el ídolo de los ‘evistas’, un ídolo de barro que al primer momento en que sabe que el Gobierno está obligado a detenerlo se escapa”, sostuvo el exdiputado.
Parta el senador Henry Montero, de Creemos, la decisión del líder cocalero responde a la cobardía de un personaje acostumbrado a “lanzar la piedra y esconder la mano” y por usar a la gente para buscar intereses personales.
“Arrea a su gente como carne de cañón para que lo postulen como candidato, mientras el ‘arcismo’ solo amenaza, pelea de perros, en medio de una vidriera”, expresó el Parlamentario.
Por su parte, la senadora por Cochabamba, Andrea Barrientos, afirmó que una actitud típica en la exautoridad es “huir cobardemente” abandonando a sus bases después de haber llamado a una convulsión que también es responsabilidad de la actual administración de gobierno.