Parte II
Bolivianos, males contagiosos han invadido nuestro país. Los males funestos que hacen necesaria nuestra vigilancia y protección son el narcotráfico, el contrabando y el tráfico de tierras y personas. El problema de fondo o la disputa real es quién se queda con el manejo y el control de esta actividad ilícita, porque saben que el Órgano Electoral Plurinacional, solo dirá el resultado electoral que el poder político le ordene. Quienes crean que esto no será así, son cómplices de la Dictadura del Régimen Narco Socialista. Quienes crean en la palabra del ex mandatario y del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, han mordido el anzuelo, serán utilizados y desechados, como si nada. Quienes crean que habrá elecciones limpias y transparentes en el año 2025, se pasan de inocentes o sido comprados por el régimen del Chapare.
Los culpables de la traición a un pueblo no temen, ni respetan el suelo de la patria, es por eso que bloquean las carreteras a Oruro, Copacabana, Achacachi, Sorata, Desaguadero, Viacha, Río Abajo, Palca, Zongo, Yungas. Y los vecinos de K’ara K’ara en Cochabamba, son todos aliados del exmandatario. Los denominados “Ponchos Rojos”, se atreven a engañar al pueblo, diciendo que su lucha es por la crisis económica, cuando el problema de fondo es presionar a las instituciones para habilitar a su jefe. Esto resulta probado por los mismos hechos. Por otro lado, tampoco esperemos algo de un gobierno débil, sin energía para hacer cumplir la ley, de un gobierno donde las adulaciones y los malos consejos de su gente cercana, tienen más fuerza que las leyes. El gobierno de Arce ha caído en desgracia, ha perdido la confianza y el cariño de la gente.
Queridos bolivianos, hay que combatir la traición y la mentira, venga de donde venga. La política del MAS, solo respira envidia, odio y deslealtad para Bolivia. El odio y el resentimiento que tiene el exmandatario contra nuestra amada patria es grande. Nosotros hemos nacido en el suelo de este país, nuestra madre patria ha quedado viuda. En cierto modo, a esta pobre viuda le siguen robando sus propios vecinos y extranjeros, todo el tiempo vive sumida en lágrimas y duelo. Tiene un hijo que no la respeta, ni la quiere y la vende por dinero a otras personas, que hacen con ella lo que quieran. Eso representa el exmandatario para esta viuda llamada Bolivia. Su otro hijo actual, no se cansa de despojarle hasta de sus últimas monedas. Todo para llenar su gran vacío, su ambición es incontenible e irremediable. Esa es la imagen real de Bolivia, por eso nosotros, como sus demás hijos, debemos ser celosos y más elocuentes para combatir, repito, la traición y la mentira. A nadie se debe prohibir el derecho de hablar al pueblo, así se defiende la Democracia, solo con libertad de expresión.
Jhonny Vargas es Politólogo y Docente de Postgrado.