Por. Equipo editor
Recordemos que…
El sistema excretor es el conjunto de órganos y estructuras que se encargan de eliminar los desechos metabólicos del cuerpo, ayudando a mantener el equilibrio de agua, electrolitos y sustancias tóxicas. Su función principal es regular la cantidad de líquidos y la composición química de la sangre, eliminando lo que el cuerpo no necesita.
Este sistema es responsable de eliminar los desechos metabólicos y mantener el equilibrio de agua y electrolitos en el cuerpo. Este sistema está compuesto principalmente por los riñones, uréteres, vejiga urinaria y uretra. Aquí te explico cómo funciona y sus componentes clave.
Enfermedades del sistema excretor
El sistema excretor está compuesto principalmente por los riñones, los uréteres, la vejiga urinaria y la uretra, y su función principal es eliminar los desechos del cuerpo y mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos. Cuando este sistema no funciona correctamente, pueden aparecer diversas enfermedades.
- Enfermedades renales
1.1 Insuficiencia renal
Es una condición en la cual los riñones pierden la capacidad de filtrar adecuadamente los desechos y el exceso de líquidos de la sangre.
- Insuficiencia renal aguda (IRA). se presenta de manera súbita y generalmente es reversible. Puede ser causada por una lesión, pérdida excesiva de sangre, infecciones severas o reacciones adversas a medicamentos.
- Insuficiencia renal crónica (IRC). es progresiva y generalmente irreversible. Suele ser el resultado de otras enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión arterial, o enfermedades renales prolongadas. El tratamiento puede incluir diálisis o trasplante de riñón.
1.2 Nefritis
Es la inflamación de los riñones, que puede dañar las estructuras internas de estos órganos.
- inflamación de los glomérulos, que son los filtros microscópicos en los riñones. Puede ser causada por infecciones, enfermedades autoinmunes o ciertos medicamentos.
- una infección bacteriana que afecta principalmente a la pelvis renal y el parénquima del riñón. Suele originarse en el tracto urinario y puede diseminarse hacia los riñones. Sus síntomas incluyen fiebre, dolor lumbar y micción dolorosa.
1.3 Cálculos renales (Litiasis renal)
Se forman cuando ciertas sustancias en la orina, como el calcio, el oxalato y el ácido úrico, se cristalizan y forman piedras. Los cálculos pueden causar dolor intenso, hematuria (sangre en la orina) y obstrucción del flujo urinario.
- Cálculos de calcio. son los más comunes y ocurren cuando hay un exceso de calcio en la orina.
- Cálculos de ácido úrico. se forman en personas con gota o con dietas ricas en proteínas animales.
- Enfermedades del tracto urinario inferior
2.1 Infecciones del tracto urinario (ITU)
Las infecciones urinarias son comunes y afectan a cualquier parte del sistema urinario, pero son más frecuentes en la vejiga y la uretra. Las bacterias, como Escherichia coli, son las principales responsables.
- una infección de la vejiga urinaria, caracterizada por micción frecuente, dolor y ardor al orinar.
- inflamación de la uretra, que puede causar dolor al orinar, flujo vaginal o uretral anormal y necesidad constante de orinar.
2.2 Incontinencia urinaria
Es la pérdida involuntaria de orina. Puede deberse a problemas con los músculos del piso pélvico, los nervios o el control neurológico de la vejiga.
- Incontinencia por esfuerzo. ocurre cuando el esfuerzo físico (tos, risa, estornudo) provoca la salida de orina debido a una debilidad en los músculos del suelo pélvico.
- Incontinencia por urgencia. es un deseo repentino e intenso de orinar que lleva a la pérdida de orina. Puede estar relacionada con infecciones, problemas neurológicos o hiperactividad de la vejiga.
2.3 Vejiga hiperactiva
- Es un trastorno en el que la vejiga se contrae de forma involuntaria, incluso cuando no está llena. Esto causa una necesidad urgente de orinar, micción frecuente, y en algunos casos, incontinencia.
Es más común en personas mayores y puede estar asociada a problemas neurológicos o lesiones en la médula espinal.
2.4 Retención urinaria
Es la incapacidad para vaciar completamente la vejiga, lo que puede generar infecciones urinarias y daño en la vejiga o los riñones. Puede deberse a obstrucción (como en el caso de agrandamiento prostático en hombres) o a disfunción neurológica.