Con un notable ejercicio defensivo y orden táctico, Peñarol consiguió ayer su clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores tras igualar 0-0 ante Flamengo y avanzar sopresivamente con un marcador global de 1-0.
Luego de imponerse por la mínima la semana pasada en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, Peñarol supo defender el resultado y logró situarse entre los cuatro mejores del torneo por décima vez bajo el formato de mano a mano y por primera ocasión desde 2011.
En el estadio Campeón del Siglo de Montevideo, el equipo uruguayo repitió el plan desplegado en el partido de ida de cuartos de final y logró mantener su arco invicto ante Flamengo, que disputó tres de las últimas cinco finales de Libertadores y alzó el trofeo en 2019 y 2022.
Peñarol se medirá en semifinales con Botafogo en las semanas del 23 y el 30 de octubre. La otra llave la protagonizarán River Plate y Atlético Mineiro.
El «Manya» extendió su imbatibilidad ante Flamengo en el certamen sudamericano, con cuatro victorias y dos empates en los seis duelos que han disputado en la historia de la competición.
Peñarol – que ganó el último de sus cinco títulos de Libertadores en 1987 – contó nuevamente con la seguridad de su defensa encabezada por los centrales Javier Méndez y Guzmán Rodríguez, que realizaron ocho despejes cada uno.
«Estamos muy felices por lo que logramos, después de un trabajo muy duro en los dos partidos ante un rival muy poderoso», sostuvo Méndez. «Hicimos un trabajo maravilloso, le quitamos los espacios y no supieron cómo entrarnos».
El arquero Washington Aguerre, que había sido figura en el primer duelo en Brasil, realizó una atajada clave a los 89 minutos cuando le cerró el ángulo a Gabriel Barbosa, que intentó rematar un centro de Matheus Gonçalves.
Peñarol termina de eliminar al Flamengo
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