¿QUÉ SIGNIFICA TENER UN PARTO EN AGUA?
Consiste en utilizar durante el trabajo de parto, nacimiento o ambos, una tina llena de agua tibia. Aunque se suele considerar como una tendencia nueva, existen referencias culturales en todo el mundo sobre los beneficios del agua durante el parto.
Sin embargo, en nuestro estado, dar a luz en agua es relativamente nuevo. En los años setenta, varios médicos y parteras en Francia se interesaron en hacer que la transición del vientre materno hacia el exterior que experimenta cada recién nacido, sea lo más gentil posible. De ahí, personajes como Frederick Leboyer y Michel Odent, impulsaron la adaptación de esta modalidad de atención en los hospitales europeos.
BENEFICIOS DEL PARTO EN AGUA
Múltiples estudios han reportado que la mujer en parto percibe una mayor sensación de control, comodidad y relajación, resultando útil como herramienta en el manejo del dolor. Facilita el movimiento, permite que las contracciones fluyan con la dilatación, disminuyendo el uso de drogas. Reduce el deseo de cesárea, no utiliza episiotomía. En si ofrece una excelente experiencia del nacimiento tanto para los padres como para el recién nacido, al permitir el acompañamiento durante todo el proceso.
¿ES SEGURO EL PARTO EN AGUA?
Actualmente la evidencia científica relacionada a la asistencia del parto en agua no es concluyente. Sin embargo, los estudios existentes sugieren que la atención del parto en agua puede considerarse una opción segura en las mujeres que llevan un embarazo saludable y que cursan con un trabajo de parto no complicado. El protocolo de atención debe incluir estándares de control de infección, monitoreo a los periodos apropiados y, si es requerido, deberá de retirarse de la tina ante la sugerencia de complicaciones maternas o fetales. El personal involucrado debe contar con la capacitación para la atención del parto en agua.
¿QUÉ REQUISITOS SE NECESITAN PARA PODER TENER UN PARTO EN AGUA?
Para lograr conservar tu seguridad y la de tu bebé mientras están en la tina, es importante desear y prepararse para un parto en agua, conocer los beneficios y riesgos de cada modalidad de nacimiento, llevar un embarazo saludable, cursar con un embarazo único, en presentación cefálica, tener más de 37 semanas de embarazo, no estar bajo medicación anestésica y abandonar la tina si existe alguna sospecha de compromiso tanto en la mamá como en el bebé.
Dr. Félix José Molina Aguiar – Especialidades Ginecología y Obstetricia/Educador