El Parlamento de Japón ratificó ayer al exministro de Defensa, Shigeru Ishiba, como nuevo Primer Ministro después de que este ganara la semana pasada las elecciones primarias del gubernamental Partido Liberal Democrático (PLD), en las que se impuso a la otra favorita, Sanae Takaichi, en la segunda vuelta.
Ishiba, que se enfrenta ahora a la ardua tarea de resolver las diferencias internas de la formación, prometió que los japoneses tendrán que acudir a las urnas antes de que finalice el mes de octubre, previsiblemente el día 27.
Así, aprovechó para anunciar los primeros nombramientos de su Gobierno, para el que eligió aquellas figuras del partido que salieron prácticamente indemnes de los polémicos escándalos que sí golpearon a las facciones más poderosas de la formación y han puesto en tela de juicio la confianza de la opinión pública en la política japonesa.
No obstante, entre las personas elegidas por Ishiba para formar parte de su gabinete se encuentran también políticos cercanos al exprimer ministro, Yoshihide Suga y su sucesor, Fumio Kishida, ahora primer ministro saliente.
El nuevo jefe del Ejecutivo, que tendrá que hacer frente a la crisis económica y las crecientes amenazas en materia de seguridad, tiene previsto sacar adelante las elecciones, a las que ya se han opuesto voces opositoras, que arremetieron contra el calendario electoral.
Ishiba, de 67 años, es considerado un experto en seguridad y se enfrentará probablemente a un difícil inicio de mandato en el que intentará restaurar la confianza de los votantes en el partido gubernamental. La decisión de convocar elecciones anticipadas se topó con la resistencia de los partidos de la oposición, que aseguran que es «irrespetuoso» e «inconstitucional».
En total, el nombramiento de Ishiba se cerró con 291 votos a favor (de 461) en la Cámara Baja del Parlamento. En la Cámara de Consejeros, el exministro se hizo con 143 votos de un total de 242, según informaciones recogidas por la agencia de noticias japonesa Kiodo.
NUEVA COMPOSICIÓN
Poco después, Ishiba anunció que el Ministerio de Exteriores quedará en manos de Takeshi Iwaya, mientras que el de Defensa será liderado por el general Nakatani. Los dos jugaron un papel fundamental en la elección de Ishiba al frente del PLD.
Además, otorgó a dos exprimeros ministros, Taro Aso y Yoshihide Suga, los puestos simbólicos de asesor principal y vicepresidente, respectivamente. Ishiba aclaró que no tiene intención de desviarse a la política económica aplicada por su antecesor, que buscaba impulsar los salarios.
Por su parte, Yoshimasa Hayashi, principal portavoz del Gobierno de Kishida y uno de los nueve candidatos a las primarias del PLD, conservará su puesto como jefe de Gabinete, mientras que el exministro de Sanidad, Katsunobu Katu, será el ministro de Finanzas.
En cuestiones de defensa, manifestó su intención de impulsar la creación de un acuerdo de seguridad para establecer una OTAN asiática para lidiar con las crecientes tensiones entre China y Taiwán, al tiempo que expresó su deseo de revisar un acuerdo entre Japón y Estados Unidos, en busca de una alianza «más igualitaria». (Europa Press)