Los servicios de Inteligencia ucranianos informaron ayer de un nuevo ataque nocturno contra instalaciones militares en territorio ruso, en esta ocasión un aeródromo y almacén de combustible en la ciudad de Borisoglebsk, en Vorónezh.
Los drones de las fuerzas ucranianas golpearon unas instalaciones que cuentan con aviones de combate SU-34 y SU-35. «Desde allí el enemigo bombardea territorio ucraniano», señaló una fuente del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), según recogen agencias de noticias con fotografías de lo ocurrido.
Asimismo, las instalaciones también disponían de almacenes de combustible y un arsenal de bombas guiadas modelo KAB. «La desmilitarización de los aeródromos rusos continuará. El enemigo no debe sentirse cómodo ni siquiera en su propio territorio», señaló esta misma fuente.
Por su parte, las autoridades rusas confirmaron que durante la pasada noche se registraron ataques sobre cuatro localidades de la provincia de Vorónezh, si bien destacan que las defensas antiaéreas lograron neutralizar hasta «tres docenas de drones ucranianos».
El gobernador de Vorónezh, Alexander Gusev, informaron de que los ataques dejaron al menos un herido por metralla. «La víctima se encuentra en el hospital, su vida no corre peligro», mientras que una quincena de edificios sufrieron daños, detalla en su perfil de Telegram.
A medida que avanza el conflicto son cada vez más frecuentes estas incursiones aéreas de las fuerzas ucranianas sobre instalaciones militares situadas en regiones fronterizas rusas, a la espera de que los socios de Kiev levanten las restricciones a sus arsenales y que frenan ataques a mayor escala bien entrado territorio ruso. (Europa Press)