La escasez de dólares y de combustibles continúan golpeando al país y al aparato productivo, pues la economía boliviana atraviesa una situación difícil, aún más con el alza del precio del petróleo en el mercado internacional por conflictos en Medio Oriente, a esto se suma el alza de precios de la carne; además, de la reducción de la producción de arroz, entre otros.
El presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, sostuvo que el alza del petróleo afectará a toda la economía mundial, así como la importación de carburantes, lo que significará mayor gasto para el Gobierno con la subvención.
Bolivia se encuentra con déficit público sostenido, menos ingresos fiscales, problemas serios en el tema de carburantes y un nivel de inflación en incremento, detalló Romero.
El viceministerio de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, indicó que solicitará a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) garantizar la provisión de combustible al sector productivo, mientras al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas la provisión de divisas.