La música de Robot Salvaje

La música tiene un poder único en la realización cinematográfica; no sólo como acompañamiento, sino como narradora por derecho propio. A través de una composición meticulosa, las escenas se transforman en experiencias emocionales en lugar de meros espectáculos visuales. En Robot Salvaje, la sinergia entre la música y la narración alcanza niveles sin precedente bajo la batuta profesional del compositor ganador del Óscar® Kris Bowers, conocido por su trabajo como director y productor del cortometraje documental ganador del Premio de la Academia® de 2023, titulado The Last Repair Shop.
El proceso creativo de Bowers en Robot Salvaje empezó con conversaciones iniciales con el director Chris Sanders. “Conversamos acerca de las relaciones y los temas emotivos en esta historia y de cómo la música podría ayudar a enfatizar y enriquecer la narrativa”, señala Bowers. “Nuestras conversaciones sobre paternidad, la compleja dinámica entre Brightbill y Roz, y la dedicación de Roz a usar la amabilidad como mecanismo de supervivencia, generaron una clara y visceral respuesta emocional dentro de mí, y gran parte de mi proceso de composición se basó en tratar de recrear las mismas sensaciones emocionales. El proceso de composición de los temas principales para la música original para que representaran el entorno emocional implicó un poco de prueba y error e idas y venidas, pero una vez que tuvimos esos temas y la paleta para la música original, pude simplemente seguir el viaje emocional que la historia me estaba llevando como espectador y responder a ello con música”.
La música original de la película contiene distintos temas para Roz, Brightbill y Fink junto con el tema principal general. “Desde el principio se nos ocurrió la idea de crear un tema principal que representara las ideas de familia y comunidad”, explica Bowers. “El momento de la historia en el que nos encontramos y quién o qué impulsa la escena me ayudaron a decidir qué tema elegir, y hay momentos en los que aparece más de un tema. Entonces, en una secuencia donde Roz está en una misión de rescate durante una tormenta de nieve, es su tema el que dirige la música, pero hay indicios del tema principal que suena cuando vemos a Roz uniendo a todos los animales de la isla”.
Bowers aprovechó hábilmente las complejidades narrativas a su favor. “Incluso en los momentos sin diálogo, el viaje emocional es claro y palpable”, dice Bowers. “Puedo seguir simplemente todos los momentos de conexión, curiosidad, aislamiento, humor y alegría que se sienten en la narración. Y a medida que la animación se desarrollaba durante el proceso, esos sentimientos se reforzaban y se sentían aún más profundos”.
El equipo creativo detrás de Robot Salvaje entendió el profundo impacto que la música tendría en su narración. Sanders veía la música como un elemento vital para amplificar la profundidad emocional de la película. “Creo que la música es lo más parecido a la magia real en el cine”, afirma Sanders. “Es una fuerza innegable en la narración. A diferencia de los diálogos, cuyo impacto puede flaquear ocasionalmente, la música transmite consistentemente las emociones deseadas. En Robot Salvaje hemos reservado estratégicamente momentos de la película en los que nuestros personajes permanecen en silencio, y dejamos que la música impulsara la narración”.
Uno de esos momentos es la épica secuencia de la migración, cuando el ganso Brightbill emprende el vuelo. Sanders y Bowers reconocieron que la secuencia exigía una potente música original como catalizador. “Chris imaginó la secuencia de la migración con una naturaleza primitiva y prehistórica con el objetivo de recordar al público el instinto atemporal de los gansos”, dice Bowers. “Quería capturar la sensación triunfante de logro cuando Roz completaba su tarea, pero también infundirle la tristeza agridulce del adiós. Tras haber sido padre recientemente, la analogía de Chris de que la secuencia es como ‘dejar a tu hija en la universidad’, resonó profundamente en mí. Chris también expresó que quería que la secuencia se sintiera como un tren que empieza a salir lentamente de la estación, cobrando impulso de manera constante hasta llegar a una explosión de sonido culminante cuando Brightbill alza el vuelo”.