En tan solo 50 años, entre 1970 y 2020, «el tamaño de las poblaciones de más de 5.000 especies de vertebrados muestra un alarmante descenso del 73%» señala la WWF en su informe titulado «Planeta Vivo 2024», publicado ayer 10 de octubre.
Se trata de un promedio. En detalle, explica que desapareció el 56% de la fauna marina y el 69% de los animales terrestres.
Animales habitantes de ecosistemas de agua dulce están pagando el precio más alto. Su número se desplomó en un 85%. Entre las causas está la destrucción de hábitats, la contaminación y el cambio climático.
Esto perjudica no sólo a la fauna, sino también a la especie humana, según señala a RFI Yann Laurans, director de programas de WWF Francia. «La naturaleza es la que amortigua los fenómenos extremos como las inundaciones, las tormentas, o el viento. Cuando perdemos la fauna, perdemos el bosque, perdemos nuestro amortiguador».
RESISTENCIA A CATÁSTROFES
«Por un lado, vamos a tener fenómenos cada vez más extremos y, por otro, un sistema que ya no va a poder hacerles frente», aseguró Laurans. «Las comunidades humanas van a soportar el peso de todos estos efectos. Con las sequías no habrá suficiente agua en los sistemas agrícolas y eso conlleva problemas para alimentarnos. Nuestros sistemas serán cada vez menos resistentes a catástrofes».
Existen objetivos internacionales para frenar este declive. La decimosexta edición de la COP se inaugura en Colombia el 21 de octubre, con el objetivo de llegar a un acuerdo para proteger el 30% de la superficie terrestre. (RFI)