El contrabando rebasa el control militar en las fronteras del país, mientras los reportes de enfrentamientos entre uniformados y grupos civiles armados son constantes. El Gobierno aseguró que se cubre más de 7.000 kilómetros de frontera con hasta mil efectivos para frenar efectivamente el contrabando a la inversa, en el marco de su “concepto estratégico” ejecutado por el nuevo viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Luis Amílcar Velásquez, desde su inicio de gestión a mediados de año.
Recientemente se registró un enfrentamiento entre militares y supuestos contrabandistas entre la avenida 6 de Marzo y la avenida Estructurante de la zona de Senkata en El Alto, cuando un convoy que transportaba mercancía ilegal fue interceptado por integrantes del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC).
El incidente reportó cinco heridos y se presume el uso de dinamita y de armas de fuego. El caso se encuentra bajo investigación en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc). En lo que va del año, al menos seis uniformados perdieron la vida en operativos similares.
El presidente del Estado, Luis Arce, declaró que el contrabando es una de las principales causantes para el alza de precios y la escasez de alimentos, por lo que se anunció algunas medidas, como destinar hasta 1.000 uniformados para el control en puntos fronterizos con Perú, Chile, Argentina y Paraguay; y el inicio del Plan Soberanía para enfrentar el desvió ilegal de combustibles, con operativos realizados en Guayaramerín (Beni), Desaguadero (La Paz), Puerto Quijarro y Puerto Suárez (Santa Cruz).
Sin embargo, el analista Fabio Yaksic declaró recientemente en Radio Panamericana que “enviar militares a la frontera no va a devolver los dólares a la población”, refiriéndose a la escasez de divisas que enfrenta el país hace más de un año, otro factor que agudiza la crisis.
7.000 KM
Velásquez informó que el CEO-LCC refuerza la lucha anticontrabando mediante controles en más de 7.000 kilómetros a lo largo de las fronteras con Perú, Paraguay, Argentina y Brasil.
En la última semana, señaló, se comisó 1.400 quintales de arroz en Santa Cruz, tres vehículos indocumentados en Villa Vitalina (Oruro), 38 millones de pesos argentinos en Bermejo (Tarija), 10 cabezas de ganado con un peso de 6000 kg en Corpa (Viacha) y un camión con 6.600 maples de huevo en Chaguaya (La Paz), haciendo un total de afectación al contrabando de más de Bs 1 millón.
ZANJAS EN GUAQUI
El viceministro agregó que se realizó el zanjado de dos rutas no autorizadas en Guaqui, para evitar el contrabando de alimentos: “Se empleaba como fachada de salida hacia Guaqui un garaje clandestino que les servía a los contrabandistas para eludir los puntos de control fijo de la Aduana Nacional y del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag)”.
Velásquez explicó que el “concepto estratégico” implemen tado por el CEO-LCC consiste en tres líneas de control: la primera formada por efectivos en la frontera; la segunda, por militares en patrullas que actúan con la Aduana Nacional; y la tercera, por la Policía e Impuestos Nacionales mediante controles internos en 2.151 km lineales de frontera.
