El municipio de Ixiamas, en el norte del departamento de La Paz, enfrenta una de sus peores crisis ambientales. Un voraz incendio, que comenzó la noche del sábado, consumió vastas áreas de vegetación, incluyendo sembradíos de plátano y cacao. Las llamas avanzan sin control, mientras bomberos voluntarios y pobladores locales luchan contra el fuego.
El incendio afecta ambos lados de la carretera Ixiamas-Tequeje. Paola Guerra, miembro de los Bomberos Voluntarios Tudaray, explicó que la maquinaria solicitada llegó demasiado tarde. “La respuesta llegó el sábado por la noche, y para entonces ya era imposible contener el incendio”, lamentó Guerra.
Entre los afectados se encuentra Tito Gonzales, un bombero voluntario que lo perdió todo cuando las llamas alcanzaron su parcela. Mientras ayudaba a sus vecinos en otra zona, su chaco fue devorado por el fuego. “Es desgarrador ver cómo el trabajo de años se pierde en segundos”, dijo Guerra, relatando el dolor de su compañero.
Las comunidades también denunciaron la falta de apoyo adecuado. Una comunaria, cuya identidad prefirió mantener en reserva, describió la situación crítica que viven los habitantes: «Ya no se puede respirar, los muchachos están frente al fuego y nos encontramos en una situación preocupante. El fuego vino de la comunidad Santa Fe, y sigue avanzando en otras zonas. Hemos desplegado dos cuadrillas, una de 12 bomberos a Santa Fe y otra de 15 bomberos a Tequeje”.
El temor entre los habitantes es que el incendio llegue a la serranía, un área protegida. «Si el fuego alcanza esa zona, nuestra toma de agua estará en riesgo. No tuvimos apoyo a tiempo, y aunque lo que nos dieron no es suficiente, nuestra gente hace lo que puede. No hay conciencia entre quienes siguen quemando su chaco», advirtió la comunaria.
Simón Dumay, encargado de Gestión Ambiental de la Alcaldía de Ixiamas, detalló que los incendios comenzaron hace dos meses en áreas alejadas de los distritos 3, 4 y 5, y que el fuego avanzó hacia las poblaciones desde el viernes.
“Estamos interviniendo en la serranía del Tudaray con un cordón de protección y también en la comunidad de Macahua, pero el fuego sigue expandiéndose», indicó. Dumay atribuyó el origen de las llamas a chaqueos ilegales, agravados por la quema de 50 hectáreas de un ciudadano ruso en su parcela.
Por su parte, Jorge Cahuapaza, director de Gestión de Riesgos de la Gobernación, señaló que las condiciones climáticas favorecieron la expansión del fuego. “Eran focos de calor y las llamas se propagaron rápidamente por el viento. Ahora, con el incremento del incendio, están trabajando comunarios y bomberos voluntarios”, explicó. Asimismo, informó que se están coordinando las necesidades con el municipio para intervenir como Gobernación.
Carmen Capriles, voluntaria de Salvemos al Madidi, denunció que el incendio fue provocado intencionalmente por campesinos que buscan la derogación del Decreto de Pausa Ambiental, una normativa que protege los ecosistemas de la región. «Se trata de un acto de venganza porque las comunidades indígenas se niegan a levantar esta protección», declaró Capriles. (Brújula Digital)