El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, calificó de «imbéciles» a los periodistas independientes que publicaron una investigación sobre las millonarias compras de propiedades realizadas por el mandatario y familiares suyos durante sus cinco año de gobierno.
De acuerdo con el diario El País, de España, Bukele manifestó en su cuenta personal de la red social X que ninguna de las investigaciones soporta el análisis de un contador. «No somos perfectos. Pero, ¿corrupción? No sean imbéciles», escribió el gobernante.
El medio español informó de que el presidente reaccionó de esa forma luego de que la alianza de medios Redacción Regional, Focos y Dromómanos revelara cómo Bukele y su círculo cercano adquirieron 34 nuevas propiedades desde que asumió la presidencia en el año 2019.
Según detalla El País, uno de los hallazgos de la investigación apunta a Karim Bukele, hermano del mandatario y su principal asesor, quien compró un edificio en el centro histórico de San Salvador, capital del vecino país, por un monto de $1,3 millones.
Dicha adquisición ocurrió tres meses después de que la Asamblea Legislativa aprobara una ley que exime de impuestos a los inversionistas en esa zona.
Bukele utilizó su red social favorita para desestimar los reportes de la alianza de medios Redacción Regional, Focos y Dromómanos. «Los ‘periodistas’ pagados por (George) Soros recibieron la orden de atacar con supuestos casos de corrupción», alegó.
George Soros es un multimillonario inversionista húngaro-estadounidense, a quien Bukele acusa de financiar a medios opositores salvadoreños.
REVELACIONES DE LA INVESTIGACIÓN
El País reseñó que la primera de dos investigaciones realizadas por la alianza de medios, publicada el pasado 20 de setiembre, reveló cómo la familia Bukele multiplicó sus propiedades en El Salvador, alcanzando estas un valor de $9,2 millones.
Indicó que, según el reportaje, entre las propiedades adquiridas por la familia se encuentran fincas de café, terrenos con vista al Lago de Coatepeque y apartamentos de lujo, lo que generó dudas sobre el origen de los fondos para estas compras.
Una de las preguntas más frecuentes en la investigación gira en torno a cómo algunas empresas familiares, con escaso capital inicial, consiguieron préstamos millonarios para financiar tales adquisiciones.
Karim Bukele, en una llamada de 42 minutos con uno de los periodistas involucrados, explicó que los fondos provinieron de movimientos de capital y préstamos garantizados por otras propiedades familiares.
El centro histórico de San Salvador, actualmente en proceso de remodelación, es una de las principales apuestas del gobierno de Bukele desde su llegada al poder, asegura la investigación periodística realizada por la alianza de medios Redacción Regional, Focos, Dromómanos.
La zona fue escenario de polémicas, pues miles de vendedores ambulantes fueron desalojados bajo amenaza de encarcelamiento. Según las denuncias, la Policía utilizó el Régimen de Excepción, aprobado en marzo de 2022, como excusa para abrir espacio a la inversión turística y hotelera, explica El País.
Además, la publicación del diario español explica que «Bukele comenzó su plan de rehabilitación del centro histórico cuando fue alcalde de la capital (2016-2019), lo que incluyó pactos secretos con pandillas como la MS-13 y el Barrio 18 para retomar control de la zona. Estas medidas le permitieron avanzar con su proyecto de remodelación, pero también generaron controversias debido a la relación con grupos delictivos».
Karim Bukele, por su parte, defendió su adquisición del edificio en el centro histórico. A través de su cuenta en X, explicó que esperó a que los precios subieran antes de realizar la compra, asegurando que lo hizo «bajo su nombre» y «de manera moralmente correcta».
El País indica que estas afirmaciones llegaron luego de que los periodistas que elaboraron la investigación señalaran que su empresa, Lagencia S.A. de C.V., no presentó los balances requeridos por la ley salvadoreña.
La Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) emitió una alerta en relación con los ataques de Bukele y su hermano contra los medios que publicaron la investigación.
«APES hace un llamado al Gobierno del presidente Bukele a dejar de estigmatizar, amenazar y vigilar a los periodistas cuya única misión es fiscalizar el uso y abuso de poder en el Gobierno», señaló en un comunicado.
La organización reafirmó su compromiso con la libertad de prensa y anunció que estará atenta a cualquier amenaza que ponga en riesgo la integridad de los periodistas que participaron en las investigaciones. (La Nación)